Desde que leí la novela "El cielo es azul, la tierra es blanca" de Hiromi Kawakami y me enteré que Taniguchi haría el manga quedé esperando esta obra, porque lo admiro mucho.
El libro sigue exactamente, parte por parte la novela. Tanto, que este primer tomo sólo abarca la primera parte. Tanto la adaptacion, como los dibujos son irreprochables, y seguramente me habría encantado... de no ser porque leí primero la novela. Y es que la novela es sórdida. Los personajes son solitarios y casi marginales. Son dos personas que pasan las noches en bares tomando sake. Son dos borrachos. Es cierto que Kawakami en la novela le da una elegancia y un tono a su relato que hace que la narración esté lejos de ser corrosiva, pero hay en la novela mucha marginalidad. La protagonista Oomuchi, es una mujer de treinta y pico (de acuerdo a la idiosincracia japonesa, viejísima, una solterona sin remedio) que parece que se ha dado por vencida. El profesor es un viejo de mas de sesenta, jubilado y abandonado por su mujer. Se encuentran una noche por casualidad y se hacen compañeros de bares. Y ahí nace una historia. De esa tristeza, de ese abandono, Kawakami saca luz.
No quiero contar mucho de la historia, porque vale la pena leerla.
Lo que no me conformó del todo es que Jiro Taniguchi hace dibujos demasiado lindos. Todo parece naif en esta novela gráfica. La protagonista es demasiado linda y joven, no se nota mucho la enorme diferencia de edad entre los personajes, no se ve la decadencia de los lugares que frecuentan. Es todo demasiado prolijito, demasiado bonito. Y eso creo que saca mucho de lo que hacía interesante a la novela.
Igualmente no quiero ser injusta: es una hermosa novela gráfica, la edición es impecable y se disfruta su lectura. Hay tomarlo como lo que es: Otra cosa, una visión, una lectura posible de la novela.
Además de la amenaza radioactiva encontré otro motivo para no mudarme a Japón. Sería catalogada como vieja solterona!
ResponderEliminarBesos.
Luciana: creo que ninguna la tendria fácil en Japón. Según Amelie Nothomb, en su novela "Estupor y Temblores" (ella vivió ahí durante un tiempo) si a los 25 no te casaste ya sos solterona... ¡imaginate!... pobres japonesas...
ResponderEliminarAunque pensándolo bien, nuestras heroínas de las novelas de Jane Austen también tenían una presipon tremenda con el tema (Salvo por las valerosas como Lizzie, claro)
No, estamos mejor así...
Como no he leido la novela me ha gustado conocer cómo ha suavizado su contenido Taniguchi, que ha hecho de la sordidez si acaso tristeza o languidez. Será que no puede evitar dar su tono existencialista pero positivo. Gracias!
ResponderEliminarJosé: Es tal cual como lo decís. Me imagino una versión cinematográfica de esta historia, y sería mucho mas fuerte. Pero es cierto que está muy reflejada la identidad de Taniguchi a lo largo de todo el nouvelle manga (y esto es bueno), y no nos olvidemos que hizo el trabajo codo a codo con la escritora!!!
ResponderEliminarNo soy muy asidua a la lectura japonesa, pero en cierta ocasión me llamó mucho la atención un libro que parece venir del manga, llamado Emma. ¿Lo conoces?
ResponderEliminarLa portada del libro que nos cuentas...es muy tentadora.
Bss!!