Cuando era chica leia incansablemente dos libros de tapas azules muy ajadas, de hojas gruesas porosas y amarillas, que se llamaban "Aventuras de Naricita" y "Nuevas Aventuras de Naricita". El autor de este libro es el brasileño Monteiro Lobato, y la propietaria original del libro era mi mamá, que lo leía vorazmente en su infancia.
Diez años después nació mi hermana, y ni bien conoció a la niña de la nariz respingada que vivía con su abuela en La Granja del Benteveo Amarillo, también cayó bajo su hechizo. Para mí la lectura de mi hermana fue volver a disfrutar de mi libro favorito. Nos sabíamos el libro de memoria, y nuestra pasión nos llevaba a largos debates sobre quién sería la heredera de semejante joya de la literatura.
Finalmente mi mamá lo escondió, porque el pobre libro a esa altura ya tenía como cincuenta años de edad y no estaba para esos trotes.
Quedaron en nuestra memoria y en nuestro corazón Naricita, su muñeca parlante Emilia, su primo Perucho, y todos los personajes de la granja.
Cuando me fui a estudiar conocí a mi amiga María Laura, que había pasado los primeros siete años de su vida en Brasil. Un día hablando de los programas de TV que mirábamos en la infancia ella dijo que su programa favorito era Sitio do Picapau Amarelo. Y lo dijo así, en portugués. Inmediatamente hice la traducción mental y le grité: "¿No será La Granja del Benteveo Amarillo?" Y si. Resulta que en Brasil los personajes son super populares, y hay un programa infantil tipo "El Chavo" u "Odisea Burbujas". Resulta que en Brasil todas las nenas tenían su propia muñeca Emilia (envidia de mi parte a raudales) y que el programa habia durado años...
Mi amiga María Laura está embarazada. Va tener una nena. Se va a llamar Emilia. Así es el fanatismo, y yo lo comprendo. Sólo los que hemos sido tocados por el encanto de estos libros (o del programa) sabemos cómo es la cosa.
Cuando María Laura me contó que la nena se iba a llamar Emilia, me puse a buscar por internet los libros, pensando en encontrar en alguna página un ejemplar usado para regarlarselo cuando nazca. ¿Y qué me encuentro? ¡Resulta que los han reeditado en castellano!
Pero esto es muy cómico: La Presidenta de la Nación, Cristina Fernandez de Kirchner, se puso a conversar con el canciller del Brasil y juntos terminaron evocando sus lecturas infantiles. Así, la pasión de la presidenta motivó la reedición de estos preciosos libros. Es decir: Otra fanática mas. Les recomiendo leer el prólogo que escribió Cristina.
Naricita es un elogio a la imaginación, al juego, a los libros, a la infancia. La infancia es el lugar de la felicidad plena, juego perpetuo, donde los límites entre la fantasía y la realidad no existen. La infancia es un lugar donde los personajes de los Hermanos Grimm pueden venir de visita a tu casa, donde podés ayudarle a Hércules a cumplir con sus siete trabajos, donde podés viajar en dos minutos al fondo del mar, a un panal de abejas o al mundo de las fábulas de Esopo y Lafontaine. Todo eso es posible, y todo eso hace Naricita con su fiel muñeca en brazos. Y mucho mas.
Si tienen que regalar algo a una niña, no dejen de recordar esta entrada. La niña en cuestión nunca los olvidará. Sobran los testimonios en el relato que les acabo de hacer.Editorial Losada.
http://archivosdelsur-lecturas.blogspot.com/2010/04/las-travesuras-de-naricita-monteiro.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-3886-2010-06-20.html
Que coincidencia, mi hija se llama Emilia y no veíamos a Naricita. Mirando la foto me parece un rostro conocido.
ResponderEliminarLo que si recuerdo de mi infancia-tv es el programa burbujas y el ecoloco, margarito terere, meteoro que me parecía un flash y kimba el león blanco. De chico no leí era muy vago.
saludos
Todos tenemos un territorio mítico literario de la infancia. El mío son las aventuras de Guillermo del británico Richmal Cromptom. Como en tu caso a mí llegaron los libros de mi padre que acabaron desmenuzados en mis manos. Años después, los reeditaron y volví a comprarlos todos para leérselos a mis hijos, con el resultado de que .... me mandaron a freír espárragos. Snif.
ResponderEliminarMario: Yo también era re fan de Burbujas!!!! Estaba buenísimo!!!! y de Margarito Tereré también aunque ese era un ídolo de mi mas temprana infancia, asi que no lo recuerdo, me contaron mis viejos que me copaba.
ResponderEliminarOesido: Jajaja, me dio mucha gracia tu historia... pobre!!! qué desilusión!!! Y yo que tengo una caja gigante con todos los libros que quiero leerle a mis hijos, nuevos y viejos... uf, tengo que prepararme para la frustración. (pero voy a investigar de esos libros que decís)
A mi me gustaban otras sagas como la de "Los Hollister" que eran unos hermanitos medio detectives, y la de "Puk" una chica que vivía en un internado en Suiza. Eran sagas como de 40 tomos... así que con Harry Potter no se inventó nada...