Este 2011 ha sido un año muy especial porque lo empecé como cualquier otro año... y lo termino
siendo mamá!!! ¡¡Qué cambio!!! El embarazo, del que me enteré en febrero, ocupó gran parte del año y lo viví con ilusión y alegría. Sin embargo han sido estos meses desde que tuve a Zoe en mis brazos los que han cobrado mayor protagonismo. Pienso en el embarazo y parece una vivencia muy muy lejana.... En este tsunami de emociones y de cambios que implica tener un hijo, el tiempo vuela y todo se va transformando día a día, me siento como cuando en un viaje por la ruta vas mirando pasar los diferentes paisajes sin poder captarlos del todo. Los días pasan como las rayitas que dividen un lado a otro de la ruta, que se convierten en una suerte de cardumen del asfalto.
De los días apacibles del embarazo, durmiendo muchísimo, a las noches casi en vela y ahora, que ya nos vamos conociendo y Zoe nos deja dormir y cada vez se comunica mas con su entorno.
Otro logro enorme para mí, que quedó opacado por completo por el nacimiento de mi hija, fue poder terminar de escribir mi novela. ¿Qué será de ella? No sé. Es como preguntarle a Zoe qué vas a ser cuando seas grande. Si algo aprendí sobre el oficio de escritor con esta aventura que emprendí en el 2010 es que los libros y los personajes tienen su propia vida, y toman sus propias decisiones.
Parami este blog es una satisfacción enorme que destaco del año, y por eso con o sin tiempo siempretrato de actualizarlo. El intercambio con otros bloggers me resulta a esta altura indispensable, ya que hay poca gente "de carne y hueso" con la que puedo conversar acerca de literatura. Así que este espacio y los espacios amigos forman parte del balance positivo de cada año.
Amé, trabajé, escribí, sentí un ser moviendose en mi vientre, di a luz y conocí a la persona mas importante de mi vida. En el proceso de ser madre creo que aprendí un poco mas a ser hija, también.... 2011 fue un año sin duda inolvidable.
Paso ahora a las lecturas que acompañaron tantas emociones. Si bien completé el desafío de leer 50 libros, la verdad que poco es lo que puedo destacar de lo leído este año. Algunos buenos libros, pero ningún hallazgo. Algunas obras de autores amigos, pero no las mejores. ¿O seré yo que me estoy poniendo muy exigente?
Aqui va el recuento, teniendo en cuenta en qué mes publiqué las reseñas correspondientes a cada libro:
Enero arrancó con varios autores ya "amigos": "Verano" de Coetzee, "Sunset Park" de Auster y "Caín" de Saramago. Las tres muy buenas, tal vez de lo mejorcito del año, pero como lo señalé, no son las mejores novelas de estos autores. Finalicé el mes leyendo una pavada, el primer libro de la saga de "Los Juegos del Hambre" que la verdad me gustó mucho y en términos de sagas para adolescentes de lo mas potable que he leído, muy superior a "Crepúsculo", por ejemplo.
En febrero "Suites Imperiables" de Brett Easton Ellis, no me gustó, y luego uno de Nick Hornby "Juliette, desnuda" que me resultó entretenido.
Marzo fue un mes en que me costó engancharme con la lectura, por lo que recurrí a un viejo amigo que no me falla nunca, John Fante, y su libro "Espera la Primavera, Bandini" hermosísimo. Número 1 del año 2011. También terminé, a duras penas, la saga de "Los Juegos del Hambre". Es lo que tienen las sagas: cansan si lees muy seguidos todos los tomos.
Abril fue el "mes del cine" en el blog, ya que viajé a Buenos Aires para asistir al BAFICI. Y por eso elegí leer un libro publicado en el marco de ese festival, del argentino César Aira (un autor que tenía pendiente) la novela "Festival", que me hizo reir mucho. También de la japonesa Kawakami leí "Algo que brilla como el mar" bonita novela de adolescentes.
En mayo me reinvidiqué leyendo bastante. En el marco de una invitación de una librería española, leí "La encantadora de Florencia" de Salman Rushdie, algo diferente a mis lecturas habituales. "Una lectora nada común", simpática novelita ideal para lectores voraces como yo. Y por supuesto cumplí religiosamente con mi amiguisima Amelie Nothomb de quien leo todo lo que se publica de inmediato y así fue con "Viaje de Invierno". Pero la nota destacada de este mes la tuvo "El Ocupante" de Sarah Waters, novela que empecé a leer como si fuera una pavada y resultó buenísima.
En el marco de un viaje a Buenos Aires, leí varios libros en el mes de junio: "Otra vuelta de Tuerca" de Henry James, uno de mis autores clásicos favoritos, "Los Modos de Ganarse la Vida" del argentino Ignacio Molina cuya obra seguiré atentamente pues me gustó mucho, "Tres Luces" de Claire Keegan, excelente novela y brillante escritora a juzgar por este libro, y "El Clan del Oso Cavernario", best seller a full y con todas las cosas favorables que se puede decir de este tipo de libros: intoxicante, entretenido y atrapante. Pero para mí (y aclaro que es muy personal la elección) el libro que se quedará conmigo por siempre es "La Loca de la Casa" de Rosa Montero, ya que leyendola me leía a mi misma, me descubrí escritora y eso me ayudó a proseguir con mi novela.
En julio leí muchas novelas gráficas y la novela "Preguntale al polvo" siguiendo con la saga de Bandini de Fante.
En agosto leí el único libro de cuentos del año "Recuerdos de un callejón sin salida" de la japonesa Banana Yoshimoto, preciosos cuentos. Y la novela de Kate Morton "El Jardin Olvidado" también uno onda best seller para hacerle honor a la reputacion que yo misma me he hecho de lectora omnivora.
En septiembre, el mes del nacimiento de mi hija solo leí novelas gráficas, que requieren un poco menos de concentración.
Octubre fue el momento de "La muerte de Iván Ilich" mi primer libro electrónico o símil. Impresionante novela. Y también una nouvelle "Mendel el de los libros" que me habían recomendado varios bloggers amigos.
Noviembre se lo dediqué al amigo Beigbeder, con su nuevo libro "Una novela rusa".
Y Diciembre vino con la ópera prima de Maitena, "Rumble", y "Mi perra Tulip" de Ackerlay.
Hasta aquí las lecturas "Sin dibujitos". Son 27 libros, creo. Y adelanto que termino el 2011 con un libro excelente, en lo que llevo leído: "El Mapa y el Territorio" de M. Houllebecq. Pero ese quedará como el primer libro de 2012, lo que resulta al menos auspicioso.
Ya estoy cansada de pregonar las bondades y la grandeza artística de las llamadas "novelas gráficas". En realidad, como leí recientemente en una nota del suplemento cultural ADN, esta denominación simplemente es un intento de zafar de la condescendencia con la que se trata al cómic, una forma de marketinear este producto cultural y hacerlo ver como mas de qualité. Se trata simple y llanamente de cómic y como tales tienen su valor propio, que en muchas ocasiones es superior con creces a la literatura tradicional, ya que cuentan con el valor agregado del arte plástico integrado a la obra.
Como dice Peter Kuper, uno de los autores leidos este año: "A a hora de la verdad, el cómic probablemente sea LA forma artídtica mas exigente. El novelista gráfico ha de tener la capacidad de escribir, dibujar, rotular y diseñar con la misma habilidad. ¡No me extraña que tarde décadas en dominar su oficio!
En fin, estos son los cómic de 2011:
En enero: "Stitches" de David Small, durísima y brillante novela y "Ha muerto un hombre" de Kris y Etienne Davodeau una obrapolítica e inspiradora.
En marzo "Breakdowns" del maestro Spiegelman, y "Los años dulces" del maestro Taniguchi, seguidos por la reveladora "Pyong Yang" de Guy Delisle.
En abril "El Gourmet Solitario" de Taniguchi.
En mayo conocí a Jeffrey Brown con "Pequeñas Cosas. A lo largo del año leí varios de sus libros. También la inclasificable "Ed, el payaso feliz" de Chester Brown y la poética "Como un Río" de Wazem.
En junio le tocó el turno a "Pequeños Eclipses" de Fane y Jim. La encantadora "No te olvides de recordar" de Peter Kuper nos adelantó un poco a mi marido y a mi las mieles de la paternidad, con humor y ternura. Finalmente el reencuentro con Joe Matt, con su nuevo libro "Consumido", mas degenerado que nunca.
Julio vino a puro cómic con mas Spiegelman "Sin la sombra de las torres", "Afortunada" de Gabrielle Bell, "Ejemplo Perfecto" de John Porcellino y los dos tomos enooormes de "Una vida errante" de Yasshihiro Tatsumi. Lo mejor sin embargo fue "Inolvidable" primera lectura de un autor que luego leería en lo que quedó del año: Alex Robinson.
En agosto conocí al intrigante Jason con su mejor libro ¿Porqué haces esto?
Septiembre trajo a Adrian Tomine con los impactantes cuentos de "Sonámbulo", luego a Manu Larcenent con "Los Combates cotidianos" y los primeros tomos de "Malas Ventas" de Alex Robinson.
En octubre seguí conociendo a Jeffrey Brown, un autor que narra con sencillez y que me hace acordar bastante a Liniers, aunque sin el ego argentino tan característico, jaja.
Finalmente en diciembre comenté los libros de Chester Brown y Seth, Ason, Alex Robinson, Tomnine y el bello "Arrugas" de Paco Roca.
Mas o menos 37 cómics. Lo mejor, señalado en rojo.
Termino esta entrada con la nena quejándose a mi lado, está aburrida. Pobre, ella todavía no puede leer.
¡¡¡Felicidades y Buen Año!!!