Bret Easton Ellis se hizo famoso con la publicación de la novela "Menos que Cero", que relataba la vida de un grupo de adolescentes hijos de familias adineradas de Hollywood. Jóvenes con tendencias autodestructivas, que abusan de la droga, el sexo y el dinero de los padres. La verdad que no tuve ganas de leer este libro tan famoso, porque ya leí tres parecidos "Azul casi Transparente", "Twelve" y "Mala Onda".
En Suites Imperiales el autor retoma a los personajes de "Menos que Cero" veinticinco años después. Ahora esos jóvenes son adultos, y siguen mas o menos en la misma rutina de sexo, droga, autodestrucción. Salvo que ahora muchos de ellos son poderosos o influyentes, y aprovechan de este poder.
La verdad que el libro no me gustó. Me siento muy lejos de estos personajes cuya vida es un reviente permanente, me cansé de sus autos, hoteles y departamentos de lujo, de sus vistas privilegiadas a esa ciudad decadente que parece ser Los Angeles, de sus rayas de cocaína que ya no impresionan a nadie, de sus sesiones de sexo con jovencitas esculturales y bobas. Por un tiempo que esa gente no cuente con la lectora omnívora, porque no tienen nada nuevo que decirme.
Lo peor, lo que mas me aburrió de este libro es que es una especie de "nouvelle noir", donde está el protagonista decadente, la chica linda que en realidad es siniestra, los amigos de los que no se fue puede fiar nadie, ese clima donde todos son sospechosos y todos guardan secretos, y por supuesto el "malo" es ese personaje al que nadie le prestó mucha atención.
Aquí el protagonista es perseguido por un jeep azul, recibe mensajitos de texto y advertencias de todo tipo, sin que nunca lleguemos a entender bien el porqué de tanto ensañamiento. Un argumento totalmente gratuito y artificial.
Esta es la oportunidad para revelar que odio el policial negro, y peor aun en su versión cinematográfica. Sólo acepto los capitulos de Looney Tunes en los que el Pato Lucas hace la farsa de este tipo de historias. Esos si, son lo máximo.
Recuerdo haber visto la película con Robert Downey Jr, alguien que conoce de cerca los excesos de la vida rica en Los Ángeles.
ResponderEliminarPero es cierto que es un tema difícil con el que identificarse. Particularmente a mí, la "difícil vida de los ricos y famosos" no me la creo nada.
Besos.
El pato Lucas birlando al jefe de los chicos malos es lo mejor del policial negro. De Easton Ellis leí un par de cuentos del mismo estilo: chica linda jodedora y ultra adicta, degenerados vampiros y cosas así. Influyó mucho en Houellebecq, sobre todo en sus descripciones tipo: sacó su grabadora Sony X27 con micrófono HD y sonido HF. O en la descripción que hace del disco de Phil Collins.
ResponderEliminarEn casa tengo Psicópata americano y Glamourama, los 80 a full.
saludos
Para mi con 27 los libros de Easton , ya son para jovenes fumados que leen Trannspoting o Contacto de Hopper.
ResponderEliminar! El tiempo pasa! uffffff
Aguante el Pato Lucas!!
ResponderEliminarLeox: ¿Qué pasa que no se pueden dejar comentarios en tu blog?
Pues para nada va conmigo esa vida loca, así que descarto ese libro y todos los que se le parezcan.
ResponderEliminarLo más cerca que estuve de leer algo así fue a través de Martin Amis con El libro de Rachel, sólo que este protagonista no era ricachón.
Me ha gustado lo de pato Lucas. :-)
Besos.
Jaja. Parece como si cada argumento de un libro que me topo —por los blogs literarios— de este escritor fuera el mismo: historias de personajes adinerados que se ven envueltos en lo mismo: drogas, sexo, y no sé si haya rock and roll. No sé cuántos libros haya sobre este tema, la verdad es que ya hasta se me hace aburrido.
ResponderEliminarEn fin, he visto cosas interesante por tu blog(¡hablas de cómics!). Te invito al mio, en donde igualmente se dan opiniones sobre libros, cómics, televisión y varias cosas más.
http://oorales.blogspot.mx/