Mostrando entradas con la etiqueta Fante. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Fante. Mostrar todas las entradas

viernes, 6 de febrero de 2015

Libros de 2014

Siempre con idea de no dejar caer el blog, finalmente decidí hacer una única entrada con los libros que leí durante el 2014, ya que de lo contrario, la tarea titánica de escribir una reseña larga de cada uno de ellos, poner fotitos y demás, me desalentaba antes de empezar...
 
 
Yo creo que aflojé con la lectura por culpa de este libro:
 
Estaba tan, pero tan copada con la serie, que no tuve mejor idea que pedirlo prestado. Realmente se nota que George R.R. Martin participa en el guión, porque hay escenas idénticas, adémás de que el cast está buenisimo (salvando tal vez el detalle de que la mayoría de lso personajes de la novela son muy muy jovencitos y los actores no tanto). Pero es una suerte de no-lectura: capítulos cortísimos, escritos de manera super simple, a lo que sumemos que como tenés todo el universo resuelto por haber visto la serie, ni la imaginación trabaja demasiado... conclusión: Quedé medio tonta después de leerlo. Tengo ahí "Choque de Reyes" por alguna parte, pero los efectos secundarios son muy temibles. Espero la serie que me fascina...
 
Como siempre que estoy en crisis de lecturas, agarré un libro de J. Fante "Un Año Pésimo", que como siempre me encantó, me hizo reir, me conmovió. Fante es mi salvador.
 
A continuación, mi amiga Nothomb, como saben leo absolutamente todo lo que publica. En este caso, "Barba Azul", su última novelita (en este caso no autobiográfica) me pareció encantadora, aunque la tensión entre los personajes, comparativamente, no fue tan contundente como en obras anteriores. Pero es recomendable, e incluso la regalé a alguien que aún no había leído nada de esta autora, o sea, buen libro para empezar a conocerla.
 
Pero el libro que merece ser reconocido como mi regreso oficial a la lectura fue "La Hondonada" de Jumpha Lahiri.
 
La verdad que me enganché muchísimo con esta novela, al punto de dejar de hacer otras cosas y dedicarle un ratito mas a su lectura, y de desear el momento de retomarlo. He leído por allí algunas reseñas que cuestionan el final. Si, la verdad que no es para destacar el final, pero no sé si con eso llega a arruinar la novela entera...
 
Luego me clavé con "Las Ventajas de ser invisible"de Stephen Chbosky. Una vez mas el cine supera ampliamente a la literatura (casos: "Desde mi cielo", "El diablo viste a la moda" "Tenemos que hablar de Kevin"). Esta novela "juvenil" es un bodrio al lado de la genial película que hicieron basada en ella... En realidad en la adaptación al cine no se modifica casi nada de la historia, pero lo que arruina absolutamente a la novela es el narrador: un pibe ñoño y tontolón, que por momentos parece medio border. Un plomo que se entiende que no tenga amigos y no se entiende que alguien le haga caso, salvo por solidaridad. Este personaje se construyó con una falta de realismo absoluto porque no creo que un pibe de 15 años -época actual- sea tan inocentón. Parece de 8 años mentalmente en la novela. Malísima!!
 
A continuación leí la nueva novela de Ignacio Molina, autor argentino que me gusta y que pienso seguir leyendo. Esta novela "Los Puentes Magnéticos" está bien, pero me gustó menos que la anterior (ya reseñada) "Los modos de Ganarse la Vida". Lo que tengo para decir es lo siguiente: Me gusta mucho esta forma de escribir minimalista, y la constante referencia a cosas cotidianas, elegir personajes a los que no les pasa nada fantástico en particular, vidas comunes y corrientes. ¿Pero porqué esos personajes tienen que ser en sí mismos insustanciales? ¿Porqué la protagonista tiene que ser una cabeza hueca total? Todo bien, el autor está en su derecho de elegir a su personaje, pero me preocupa porque me hace acordar un poco a las películas malas de Martín Retjman, y a sus cuentos sin gracia, y termino pensando que ese tipo le hizo mucho daño a la cultura nacional, que lo ha erigido en un semidios. Una vez mas ¡El Rey está desnudo! No me gustan las películas de gente tonta, ni los cuentos, ni las novelas. (¿¿¿Alquien vio "Sábado" de Juan Villegas??? Un monumento al bodrio, un clásico como los de Ed Wood, no hay que dejar de verla como referencia a los diálogos mas tontos del mundo).
Ignacio: ¡Vos sos mucho mejor de Retjman, te lo pido por favor! Y para el que no conoce a este autor, dejo este link a un aporte que hizo en "Mundos íntimos" de la Revista Ñ. Super recomendable.
 
Bueno, a continuación vino lo que fue mi libro del año, "El Jilguero" de Donna Tart.
Me da no sé qué porque este libro realmente merece una entrada individual. Me lo compró mi marido, pero yo pensé que lo iba a tener que guardar hasta que mi hija tuviese 18 años y tuviese mas tiempo de encarar algo de 1100 páginas. Sin embargo, no pude evitar la tentación de leer las primeras hojitas¡y quedé atrapada! wow, qué libro... Desde el primer momento te sumerge en un mundo donde la ciudad de Nueva York es un personaje principal mas, junto a su protagonista. Desde el momento en que Theo y su madre suben a ese taxi, en el que hay un olor tan fuerte que se tienen que bajar... estás embelesado. Es de esas grandes historias, en las que al personaje le pasan muchas cosas y vive muchas vidas. La referencia a Dickens es inevitable pero es también una gozada para quienes nos hemos criado leyendo a ese clásico: Tanto el mundo de los huérfanos como el de los ricos tiene unas permanentes reminiscencias a "Oliver Twist" "David Cooperfield" pero también a "Grandes esperanzas". Además, la autora tene un pulso que hace que, cuando te parece que la historia está agotada, da un giro y todo cambia por completo. Es genial. Está tan pero tan bien escrito... me hizo acordar un poco a Auster la escritura. Lo leí de un tirón, y lamenté terminarlo. Quedé con ganas de mas libros así, de historias épicas (de hecho estoy leyendo "Canáda" de Ford, ahora, que está en esa onda).
Miré una entrevista en You Tube a la autora, y le preguntan porqué eligió el cuadro "El Jilguero" precisamente (es un elemento fundamental en la historia). Y dijo que una de las cosas que le encantaba de ese cuadro era que por un lado era una representación exacta de la realidad, que parecía que el pájaro estaba vivo, pero hay un sector donde el pintor deja ver el artificio, pinta con una técnica que nos recuerda, en esa breve porción, que el cuadro es una obra, no la realidad.
Creo que ella logra exactamente lo mismo con esta novela. Uno se cae en ella, y está respirando el mismo aire que los personajes, viviendo con ellos, al punto que te olvidás que estás leyendo. Pero hay un momento en que uno toma distancia y se da cuenta que ¡es un libro! wow. Un placer. Se nota que dedicó once años a escribirlo.
 
Después de semejante experiencia, seguí con una novela insustancial llamada "Cuerpos Extraños" de Cynthia Ozick.
 
Luego conseguí después de mucho tiempo, la preciosa novela "La Fórmula preferida del Profesor"  de Yoko Ogawa, que fue comentada hasta el hartazgo en todos los blogs que sigo, pero que aquí no se consigue (gracias, librería Guadalquivir, la única de Buenos Aires que trae de España!!!). Me gusto tanto como esperaba, hermosos personajes.
 
Finalicé el año con "Verano y Amor" de William Trevor, novelita linda, pero que me costó un Perú terminar, no sé porqué.
 
Y cada tanto avanzo unas paginas de mi amiga Simone de Beauvoir, "La Plenitud de la Vida" segundo tomo de sus memorias, que iré leyendo a lo largo de mi propia vida, espero poder terminarlas todas, jaja. Una maravilla Simone, la amo.
 
Eso es todo, junto a unas cuantas novelas gráficas que ya reseñaré uno de estos días.

domingo, 2 de febrero de 2014

Sueños de Bunker Hill. John Fante


 

Leer un par de renglones de Fante es volver a enamorarse. Del entrañable Bandini, ahora ya haciendo sus primeros trabajitos como escritor en Los Ángeles y conociendo la industria del cine, de esa escritura honesta, directa, y simpática que te hace pasar las págnas de sonrisa en sonrisa... Fante es un genio absoluto, la delicia literaria que me voy consumiendo de a poquito, dejando pasar tempo entre un libro y otro, porque no quiero nunca, jamás, dejar de tener un Fante para descubrir.

 

miércoles, 27 de julio de 2011

Pregúntale al Polvo. John Fante


Ningún libro me gustaba. Empecé y dejé (por segunda vez) "La última noche en Twisted River". Emnpecé y dejé "Solar" de Ian Mc Ewan. Empecé y dejé "La Huida" de Adam Thirlwell. Evidentemente las novedades editoriales 2011 no estaban en mi ánimo. ¿Qué hacer? Recurrir a un autor que no me falla nunca: Fante.
Como leí hace poco "Espera a la primaver, Bandini", el primer libro de la saga de Arturo Bandini, correspondía seguir con el segundo "Pregúntale al polvo" que nos presenta a un Arturo veinteañero que ya ha empezado su carrera como escritor y vive en Bunker Hill, Los Angeles. Lo único que ha publicado Arturo es un cuento en una revista intitulado "El perrito que reía", pero se siente un gran autor, un iluminado, un genio aún no descubierto. Todo lo magnifica su mente y su imaginación. El mayor personaje que ha creado Arturo Bandini es él mismo, lo que hace que el lector se desternille de risa en mas un párrafo de esta novela. Sin embargo, entretejido con el humor y la sátira de sí mismo, está presente la dura vida que pasa Bandini, el mundo sórdido de Los Angeles, los marginados y los outsiders de la ciudad y especialmente su real vocación por la escritura y el arte.
La historia que va unificando el relato es principalmente la extraña relación de amor odio que traba Bandini con una camarera llamada Camila, una mexicana por la que se siente atrído pero a la que no sabe bien como demostrarle sus sentimientos, por lo que la humilla y maltrata, recibiendo mas de una vez la misma moneda.
Sencillo, sin adornos pero poético en su dureza, humorístico en su crueldad... Fante es un escritor obligatorio, una clase de literatura del mas alto nivel.
Hermoso prólogo del amigo Bukowski para completar la experiencia. 


viernes, 25 de marzo de 2011

Espera la primavera, Bandini... John Fante


América sucumbe a la Gran Depresión. Arturo Bandini, hijo de emigrantes italianos, transita entre la infancia y la adolescencia. Su padre, Svevo, amante del vino y las mujeres, es albañil, pero en pleno invierno apenas hay trabajo y la inactividad lo desespera. Su madre, Maria, es una católica ferviente, a un tiempo sumisa y feroz. Esperando la primavera crece el joven Arturo, adolescente turbulento que intenta abrirse camino en la vida y sobrevivir cuando el padre abandona el hogar para irse a vivir con una riquísima viuda.


Con este libro da comienzo a la trilogía del personaje de Arturo Bandini de este autor. Había leído dos libros anteriormente: "Mi perro idiota" y "La hermandad de la Uva". Fante es un autor que me hace reír, porque la pintura de una familia italiana pobre inmigrante en Estados Unidos es ciertamente pintoresca y muy tierna. Sin embargo, la pobreza no es linda, señores. Y poco a poco el libro va saliendo de este retrato costumbrista para adentrarnos cada vez mas en la tragedia de la pobreza, en su tristeza. Un libro hermoso, que cuenta mucho, que cala hasta lo mas profundo con la sencillez y la voz única de este autor.
Habrá mucho Fante en lo que queda del año.
Habrá mucho Arturo Bandini, desde aquí a la primavera, que siempre llega, a curar las cicatrices de los inviernos de la vida.

miércoles, 15 de abril de 2009

La hermandad de la uva. John Fante


En “La hermandad de la uva” es el primer libro de la saga que tiene como protagonista a Henry Molise, (alter ego de Fante). En este volumen, Molise, quien ya es un escritor de cierto éxito, vuelve a su hogar natal, en San Elmo, para mediar en una discusión entre sus padres a petición de sus hermanos. Este viaje, que tiene la intención de ser corto y se va a largando merced las triquiñuelas de sus progenitores, será el punto de partida para que Henry recupere los recuerdos de su infancia, su juventud, y el descubrimiento de su vocación de escritor. Los sentimientos con los que el protagonista ha convivido, comienzan a tomar un nuevo sentido a medida en que transcurre la historia, y Henry ve a su padre bajo una nueva luz. Mientras leía este libro, me sentí como una marioneta en manos del autor, que es capaz de contar una anécdota graciosísima, llena de color, y rematarla con una frase durísima. El talento de Fante le permite que las pocas páginas de la novela alberguen reserntimiento, frustraciones, dolor, y también amor, ternura reconciliación y -casi en cada página- humor inteligente.