martes, 29 de diciembre de 2009

La Reina en el Palacio de las Corrientes de Aire

Bueno. Finalmente lei la tercer parte de la saga. En realidad este libro es la continuación del segundo. En el final del segundo libro, el lector ya está enterado de la resolución de todos los misterios (asesinatos, pasado y secretos de Lisbeth, etc...). Pero claro, las autoridades no. Asi que en realidad el libro relata toda la investigación que se lleva adelante, y cómo reunen fuerzas la policia, Michael Blomkvist, Milton Security y los amigos de Lisbeth en general para ayudarla. Pese a no aportar nada nuevo, el libro se lee con un poco mas de comodidad, por asi decirlo, que el segundo, porque mas o menos ya conocemos todos los personajes que intervienen (que son muchos, y, como señaló Patricia en un comentario al post del libro anterior, tienen nombres parecidos). El final cobra un poco mas de interés, porque hay un juicio que está bueno. Eso es todo.

jueves, 3 de diciembre de 2009

La chica que soñaba.... Stieg Larsson

Terminé el segundo libro de la saga Millenium, y, tal como leí en varios comentarios, es bastante flojo en comparación con el primero. Supuestamente el tercero es mejor.

Mientras que el primer libro tiene como componente estrella la figura de Lisbeth Salander, fantástico personaje, enigmático, misterioso y que genera tremenda empatía pese a estar un poco loca, en este segundo tomo el autor parece haberse “engolosinado” con su creación, y arruina bastante su encanto do dos maneras. Primera, convierte a Lisbeth en una suerte de super woman. Una heroína francamente poco creíble, que además de superdotada, poseedora de memoria fotográfica, hacker, etc. es además una especie de “hormiga atómica”, ya que con un escuálido cuerpecillo es capaz de enfrentar a hombres de tamaños de montañas y entrenados para matar. Hasta parece mas fuerte que la naturaleza, ya que en los primeros capítulos de la novela enfrenta a un tornado y sale ilesa “salvado” a la damisela en apuros. ¿no será mucho? ¿Hacía falta?... Larsson: Ya nos habías conquistado con el primer tomo, ¿para qué exagerar?. La segunda manera de “Arruinar” al personaje de Lisbeth es despojándola de su misterio: se devela toda la vida de Lisbeth, y se le da un origen estrambótico, que tal vez pretenda explicar algo acerca de sus particularidades.

Personalmente me quedé con ganas de mas, pese a que el libro es larguísimo. Algún caso que se resolviese fuera de las historias de los personajes.

Esta novela tiene muchísima acción, peleas, persecuciones en auto que harían las delicias de una producción hollywoodense a lo “kill Bill” pero que a mi me resultaron opiantes. Y en función de eso no hay desarrollo de personajes, principales ni secundarios, como sí hubo en la primera de la saga.

El final, eso sí, casi obliga a seguir adelante. Ya lo haré cuando tenga varios días libres. Me molesta enormemente perder tres semanas en una novela estúpida como me pasó con esta.

¡¡¡¡¡Por favor los que hayan leído el tercero avisen si vale la pena o no!!!!!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Otro libro de James

Veo que no he comentado en este espacio "Washington Square", otro libro que leí de H. J. Ese libro me pareció simplemente indignante y un fiasco. Y además me sentí una estúpida y voy a contar porqué.

Hace unos cuantos años, yo era soltera y vivía en Buenos Aires. Con una amiga mia que se llama María Laura andábamos medio bajón y decidimos levantar nuestro romántico espíritu alquilando una pelicula "de damas antigüas". Era un domingo lluvioso y la peli elegida fue "La Heredera". Quedamos peor que antes: La protagonista era fea (cosa imperdonable) pero además medio tontuela. Pero tenía plata. Al final queda fea, tontuela y pobre, además de solterona. Terrible!! El peor fiasco cinematográfico de mi vida!!!!

Años después, me dispongo a leer este libro de Henry James, y al poco de avanzar descubro que es el libro nefasto en el que está basada la horrenda pelicula. En efecto, la niña no era muy agraciada que digamos y el padre la menosprecia toda la vida, al punto que cuando cae un candidato medio potable considera que sin duida la única atracción que podía sentir por su hija es la plata, y no la deja casar. Y por las dudas al morir la deshereda, para garantizarse que no aproveche tal circunstancia. Una cosa deprimente!!!! ¡¡Y yo cai dos veces en la misma trampa!!! ... Por favor, para eso me quedo con "El Avaro" de Moliere, que me hace reir!!!!! Eso es todo. Lo perdono por las otras dos novelas que lei, que son excelentes, y feministas, por asi decirlo.

Las Alas de la Paloma. Y otras cosas sobre Henry James.

Todas las mujeres de Henry James son magníficas de un modo u otro. Mi favorita es Isabel Archer, la protagonista de “Retrato de una dama”. Y creo que debe ser la favorita de todos los lectores de Henry James.

En la película “El club de lectura de Jean Austen” una de las protagonistas dicen “Si estuviésemos eligiendo la “prom queen”, sin duda alguna ganaría Elizabeth Bennet”. Bueno, Isabel Archer es la “prom queen” de Henry James.

Desde el momento en que entra en ese jardín inglés, irrumpe en la escena con una fuerza demoledora: es una mujer con carácter, con opiniones propias, llena de vida, de pasión.

Es una chica norteamericana en Inglaterra.

También Milly Theale, protagonista de "Las Alas de la Paloma" es una chica norteamericana en Inglaterra, y también conmueve profundamente todas las vidas que toca. Pero de una manera diferente. En un momento su antagonista, Kate Croy, le dice “eres una paloma”. Y tal vez esa imagen remita a cierta mansedumbre. Algo de eso hay en Milly, que no es una mujer “de carácter” o fogosa como Isabel. Es una chica muy joven, tímida pero fuerte, que se ha quedado sola en el mundo cuando sus padres y todos sus hermanos murieron. Por eso siempre se viste de negro, color que contrasta con su llamativo pelo rojo llameante.

Pero la imagen de paloma es mucho mas que una apelación al desamparo de Milly. Sus inagotables recursos económicos le dan una libertad total, una autonomía que a todos impacta. Libre como un pájaro, ya que no tiene personas mayores tratando de dirigir su vida ni limitaciones económicas que la condicionen.

Todo lo contrario de Kate, que es una muchacha bellísima e inteligente, pero está constreñida completamente por su entorno familiar y su pobreza, por las que se ve impedida de casarse con su amado Merton Densher.

Pero entonces Kate se entera de que Milly está muy enferma, y que probablemente pronto morirá. Y sabiéndola enamorada de Merton, se le ocurre una idea: ¿porqué no hacer que Merton se case con Milly, para que una vez que esta muera herede su fortuna y se pueda casar con ella? Sin embargo, Milly es un personaje con un aura de grandeza, de bondad y espiritualidad, que tal cosa no será fácil. Valga decir que Milly dejará marcados a los amantes para siempre.

Esta es un poco la trama de “Las Alas de la Paloma”.

Como todos los libros de Henry James, no es fácil de leer. Realmente las últimas 100 páginas me resultaron tortuosas. James se mete en la mente de los personajes. He leído por ahí que tiene “control total” sobre sus personajes, que conoce profundamente sus motivaciones. Pero eso hace que muchas veces no sepamos qué sucedió, qué dijo un personaje, ya que el punto de vista del relato está dentro de su mente. Y en una trama en la cual hay motivaciones ocultas, lo que se piensa no tiene mucha relación con lo que se dice. Hay que estar cien por ciento comprometido en la lectura y concentrado. Sin embargo quise terminarlo, quería saber qué pasaba con los personajes, que además cobran vida en las páginas.

El final, por otra parte, me pareció una genialidad. Y como siempre que el final es bueno, me quedé con una buena impresión de todo el libro. Como todos los finales de Henry James (¿¿el beso final de "Retrato....????), nos deja con muchísimas preguntas, no sabemos qué pasará. El autor decidió que sean los lectores los que completen la historia. Porque tal vez lo importante no sea “Que va a pasar ahora”. Lo importante es, como dice Kate, que los personajes ya nunca serán los que fueron.

martes, 27 de octubre de 2009

Los Hermosos Años del Castigo. Fleur Jaeggy

“A los catorce años yo era alumna de un internado de Appenzell. El lugar por el que Robert Walser había dado muchos paseos cuando estaba en el manicomio, en Herisau, no lejos de nuestro instituto. Murió en la nieve. Hay fotografías que muestran sus huellas y la posición del cuerpo en la nieve. Nosotras no conocíamos al escritor. Ni siquiera nuestra profesora de literatura lo conocía. A veces pienso que es hermoso morir así, después de un paseo, dejarse caer en un sepulcro natural, en la nieve de Appenzell, al cabo de casi treinta años de manicomio en Herisau.”

Asi da comienzo la novela “Los Hermosos Años del Castigo”, de Fleur Jaeggy. Y ese tono se mantiene, crudo, durante las 118 páginas en las que una mujer, adulta ya, recuerda su paso por el Bausler Institut, uno de los muchos internados donde pasó su infancia y adolescencia. Y es este colegio el que recuerda, y no otro, porque allí conoció a Frédérick, la chica nueva que llega un día, personaje hermético y complejo, que la fascina y la obsesiona.

El comienzo permanece también en los temas presentes en cada página: La locura, la muerte, y en particular la soledad total de los personajes, del paisaje, del clima siempre frío, del mundo que está afuera, recién saliendo de la Segunda Guerra Mundial.

La sutileza del relato, la intimidad de lo que se cuenta, de los pequeños detalles y momentos que se rescatan, van armando un diario contando desde los momentos ínfimos, los que parecen menos importantes pero forman la estructura de una vida. Pero lo que se cuenta no es tan importante como lo que se reflexiona.

“No tenemos quejas de nuestros educadores. Tal vez los hemos respetado demasiado, pero esto formaba parte de la educación que hemos tenido., y si cada noche besé la mano de la mère préfete, sin rebelarme jamás, es porque a veces, mas allá de todas las reglas, tuve la voluptuosidad de hacerlo. La voluptuosidad de la obediencia. Orden y sumisión no pueden saberse qué resultados darán en la edad adulta. Se puede llegar a ser criminales, o, por desgaste, bienpensantes. Pero hemos recibido una impronta, sobre todo las chicas que han estado de siete a diez años en un internado. No sé qué fin habrán tenido, no sé nada más de ellas. Es como si hubiesen muerto. Sólo a una, a ella, Fréderick, la he buscado por todas partes, porque ella me precede. Y siempre esperé su carta. Ella no forma parte de los muertos. Yo tenía la certidumbre de que no volvería a verla, y esto también gracias a nuestra educación: renunciar a las cosas bellas y temer las buenas noticias.”

Fleur Jaeggy escribe con una belleza y una perfección crueles. Oraciones cortas, precisas y tajantes. Por momentos hay detener la lectura para respirar. Casi agrede al lector con sus imágenes, con sus reflexiones. Un talento doloroso que vale la pena conocer.

La novela me gustó mucho, aunque tal vez me incline a recomendar mas el libro de cuentos “El Temor del cielo”, en los cuales su estilo, unido a las historias tremendas que cuenta, surten un efecto demoledor. Para decirlo de una manera gráfica: Si usted leyó el cuento “Patrón” de Abelardo Castillo, en “El temor del cielo” de Jaeggy encontrará una suma de cuentos tan crueles como ése, escritos por una autora brillante.

lunes, 26 de octubre de 2009

Porqué dejé de leer “Malacara” de Guillermo Fadanelli

Por una cuestión de seriedad, no comento nunca los libros que dejo de leer. Y a veces, por una cuestión de misericordia, no comento los libros que no me gustan. Misericordia y además porque la crítica en contra es la mas fácil. Pero con este libro me pasó (me pasa) algo extraño. Dos veces lo empecé a leer, y las dos veces me pareció que “algo” potable había allí. El personaje es corrosivo y rebelde, y por eso en cada página encontramos frases buenísimas para rescatar. Pero (y esto me pasó las dos veces que lo empecé) al poco de avanzar nos damos cuenta que no sabemos nada del personaje, no sabemos de dónde viene esta forma de ser, no se cuenta nada, todo parece absolutamente arbitrario, como si el autor hubiera buscado cualquier excusa para poder escribir cosas muy buenas como las siguientes:

“Maldita sea, si es evidente que para este juego me ha tocado apenas un par de corazones, ¿qué puede hacer ese minúsculo par frente a la pedante flor imperial con la que tanta gente se abanica? A cierta edad somos responsables de nuestra propia cara, escribió el señor Camus; bueno, en mi insensata opinión esa cara es nada menos que el espejo de la ahora tan nombrada verdad.”

“Como cualquier persona mediocre temo que la paz momentánea que reina en mi casa sea destruida en un momento inesperado. Es ésta la razón que me hace temblar cuando una visita espontánea toca a mi puerta.”

“Cómo disfrutaba pronunciar las palabras “soy un hombre de bien”, es una oración tan sencilla que solamente un hombre honrado puede advertir cuándo es pronunciada de una manera falaz. En ocasiones, la frase puede tocar también el corazón de los hombres malvados, quienes, de inmediato, se sienten sucios frente a un hombre que, a diferencia de ellos, insiste en procurar el bien. La cuestión es que esta frase nunca deja a nadie impasible.”

El libro esta escrito en un tono altisonante mas de una vez malogrado, que le quita naturalidad y credibilidad al protagonista. Por momentos parece haber una intención humorística, tampoco lograda en mi opinión. El Negro Fontanarrosa en sus cuentos, por ejemplo, hacía de la utilización de cierto “lenguaje culto” una herramienta humorística infalible. Aquí no se sabe si cierto vocabulario rimbombante está para hacer reir, o para mostrar las aptitudes del autor. Tanto los pensamientos lúcidos como el vocabulario difícilmente pueden ser atribuidos con naturalidad al personaje narrador: es muy poco lo que sabemos de el, y no podemos vincular a nada su mirada del mundo y su manera de expresarse. Teniendo en cuenta dónde quedó el señalador, llegué a leer 60 páginas en esta segunda oportunidad. Y tenia la firme intención de leerlo todo, porque me parecía que “algo” había ahí. No lo lo aguanté. Y miren que soy aguantadora, eh……. Pero no sé, no estoy convencida 100% de estar en lo cierto denostando este libro. Me quedé intranquila. Asi que escribo esto, porque capaz que a alguien le interesa y quiere sacarme de dudas.

lunes, 19 de octubre de 2009

La Piedra Lunar. Wilkie Collins

La piedra lunar, escrita en el siglo XIX (1868) por Wilkie Collins ha sido considerada como una novela precursora del genero policial.-
La historia relata la misteriosa desaparición de un diamante fabuloso llamado "La Piedra Lunar" que ha sido robado del altar del Dios del Sol de la India, y carga con un maleficio sobre quien lo posea ilegítimamente. El diamante, robado por un corrupto oficial inglés es legado como regalo de cumpleaños a una bella joven de la aristocracia llamada Rachel Verinder. El aniversario de Rachel se celebra en un tenso, enrarecido ambiente. Entre los invitados se encuentran sus primos y a la vez pretendientes Franklin Blake y Godfrey Ablewhite. En esa ocasión, Rachel luce en sus atavíos el diamante y todos los invitados pueden verlo. Pero también tres funámbulos que merodeaban en los alrededores de la mansión. Más tarde en la noche, el diamante desaparece misteriosamente del dormitorio de Rachel. A partir de ese momento, comienza la infructuosa búsqueda del diamante, que será puesta en manos del Sargento Cuff, renombrado policía. El libro es una serie de relatos de los distintos testigos de los hechos, que relatan lo que vieron tiempo despues, cuando ya el misterio ha sido desveldo. Pero el lector está en ascuas has la última página, lo puedo asegurar!!!

Se trata de una novela excelente, llena de virtudes: Los relatos dan cuenta de la personalidad de los testigos, las cuales son en algunos casos hilarantes, en especial el mayordomo Betteredge y la prima solterona. Asi, los capitulos tienen el colorido de diferencarse en la forma de escritura y los puntos de vista de cada personaje.

Por otra parte, el argumento "detectivesco" no agota la trama, sino que hay una hermosa hisotria de amor que se va desarrollando conjuntamente.

Teniendo en cuenta la época en que fue escrita la novela es para destacar lo moderno de la escritura y lo atrapante del relato, que se torna mas y mas adictivo.

Lo recomiendo especialmente para aquellos a quienes les guste leer libros clásicos.

Este libro lo leí en el marco del club de lectura de "Cargada de Libros" para quien quiera entrar a ver otrso comentairos de los lectores. Fue una linda experiencia y en particular para mi un hallazgo tanto el libro como el autor, que tiene una obra prolífica que he de explorar en el futuro.

Ahora quiero conseguirme alguna pelicula, pero por lo que estuve investigando sólo hay una serie de la BBC...si alguien tiene links de descargas que me los pase!!!!

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Proleterka. Fleur Jaeggy

Fleur Jaeggy es una autora que tiene muy poco escrito,lamentablemente, pero cuyos libros son clases magistrales de literatura. Leí unos cuentos de "El temor del cielo" y decidi abordar su novela "Proleterka", donde con tono intimista y clara referencia autobiográfica narra el viaje de una hija y su padre en un viejo barco, el que da nombre al libro. Es un viaje entre dos desconocidos, que a la vez parecen tener una conexión muy profunda. Pocas palabras entre ellos y asi de parca es la escritura. ¿Vieron que es común decir de algún amigo o amiga muy callado que cuando hablan, lo hacen con una contundencia especial? Bueno: Así escribe Fleur Jaeggy. Al terminar este libro tenemos vívidas imágenes del barco, de su gente, de la historia de los personajes, los cambios que ese viaje produjo en ellos. No sé como lo hace. Y cada oración es digna de alabanzas: bella, dura, conmovedora,  narrativa.... Con razón escribe poco. No debe ser fácil, eh.Quien quiera conocer a este talento un poquito escondido, puede leer "Los hermosos años del castigo" (también comentado en este espacio), los cuentos "El temor del cielo" o "Proleterka". Todos editados por Tusquets. Un bocado exquisito recomendado especialmente por La Lectora Omnivora.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Pequeños placeres culpables: Victoria Holt y sus seudónimos.

Hace muchísimos años, en el 80 y pico mas o menos, mi mamá le regaló a mi abuelo para un cumpleaños un libro llamado “La bruja que vino del mar”. No sé si el abuelo lo leyó o si le gustó, lo que sí sé es que todas las féminas de la familia lo leímos y nos encantó. En mi, que tendría como mucho doce años, provocó un efecto vitalicio: Poco tiempo después descubrí que la autora (Philippa Carr) era también Victoria Holt y Jean Plaidy. Agoté ejemplares de la Biblioteca Bartolomé Mitre y en adelante en todas las librerías de usados a las que voy, mis dedos vuelan en las estanterías buscando libros de cualquiera de los tres seudónimos. Me confieso fanática de esta autora hasta el día de la fecha. No es literatura para tomar en serio. Pero si de libros entretenidos he de hablar, tendría que poner éstos en primer lugar.

Todas las novelas son de “suspense romántico”. Y creo que este elemento de “suspense” es lo que mas me gusta. En todas las hitorias hay algún misterio a develarse, asi que además de la atmósfera de la Inglaterra victoriana (época y lugar donde transcurren la mayoría de las novelas) y los romances, siempre la heroína termina descubriendo algún secreto tremendo, cuyas pistas se van decantando una a una a lo largo de la historia.

Es una escritora tremendamente prolifera, que escribió con tres seudónimos. Los seudónimos no los usa en forma aleatoria, sino que cada uno responde a una clase de novela diferente:

Victoria Holt escribe pura ficción y suspense romántico, la mayoría en la Inglaterra Victoriana, pero algunos en América, Australia o Africa, según recuerdo. Los mejores (son cientos, asi que hago un esfuerzo mental): “La luna del cazador”, “El orgullo del Pavo real”, “El señor del Castillo” “La casa de las mil lámparas”.-

Jean Plaidy, escribe historia novelada. De algunos personajes históricos ha escrito trilogías. Me encantó “Al la sombra de la Guillotina” biografía de María Antonieta, “Luz sobre Lucrecia” la vida de Lucrecia Borgia, que si mal no recuerdo son dos libros, la trilogía de Ana Bolena y la vida de la reina Victoria.

Philippa Carr: Bueno, esta es mi favorita. Escribe ficción, pero las heroínas viven en un período histórico determinado, cuyos sucesos impactan en forma determinante en sus historias de amor. Estos libros son los mas completos porque tienen un componente histórico, y a la vez el suspense romántico. Con este seudónimo escribió la saga llamada “Las Hijas de Inglaterra” que son un montón de libros, el primero se llama “Milagro en San Bruno” y es en la Alta Edad Media, contemporáneo a la relación de Enrique VIII con Ana Bolena, y de allí los libros se suceden y van de generación en generación, hasta entrado el reinado de Victoria. Todas las heroínas llevan diarios, y transmiten el hábito a sus hijas mujeres, y así es como se van narrando las historias. Está bueno porque cada una hace referencia a novelas anteriores. Yo tengo el firme propósito de conseguirlas a todas y leerlas ordenadamente. De hecho tengo un par en casa sin leer porque quiero hacerlo en forma correlativa. Algunos libros traen en la parte de atrás el árbol genealógico con todas las heroínas.-

De cualquier modo se pueden leer tranquilamente en forma unitaria, de hecho aquel primer libro “La bruja que vino del mar” está en el medio de la saga y como dije todos lo leímos y nos encantó.

Bueno, ahora saben qué busco en las librerías de usados y siempre SIEMPRE encuentro alguno.



Una nota final: ¡Tienen que reeditar la saga de “Las Hijas de Inglaterra”!!!! ¡¡¡No puedo creer que hayan reeditado la saga de “Los príncipes malditos” que es un BODRIO TOTAL, y no se les haya ocurrido hacerlo con esta que está buenísima.

Le dedico este post a mi suegra, un alma romántica a quien envicié con esta autora y con quien comparto con cariño mis hallazgos.-

Y a mi amiga María Laura, que trajo dos ejemplares de Estados Unidos comprados antes de conocerme a mi, lo que me indicó al instante que éramos almas gemelas!!!!!!

lunes, 6 de julio de 2009

Leonard Cohen. I´m your man:


Hace un tiempo me estoy deleitando con una película, llamada “Leonard Cohen. I´m your man”, que veo una y otra y otra vez. Cada vez me gusta mas.
Es un homenaje hecho por varios músicos a Leonard Cohen, salpicada con una entrevista a el mismo, y testimonios de los músicos que participaron del homenaje. Por supuesto la música es lo mejor, pero las intervenciones tanto de Cohen como de los demás artistas, son maravillosas, y completan la experiencia.
Las versiones son muy buenas, participan Nick Cave, Jarvis Cocker, the McGarrigle Sisters, Rufus and Martha Wainwright, Beth Orton, The Handsome Family y destaco especialmente la de Antony Hegarty, que posee una voz increíble, y es evidente que está completamente “metido” en la canción que canta, que por otra parte tiene una letra increíble.
Sin duda que el momento supremo es el final, en el que canta (acompañado instrumentalmente por U2) “The tower of song” un tema que es genialidad pura,.... algo fuera de este mundo. Increíble la lucidez de la letra, la plena conciencia del propio genio y a su vez, la picardía con que interpreta el tema, da cuenta que está mas allá de todo... un maestro....
Me quedo con la reflexión que al final de la peli hace Bono sobre Leonard Cohen. Dice que estamos ante un talento muy singular, y que Leonard Cohen, aún en los momentos mas oscuros de su lírica, logra encontrar belleza “Hi founds shadows in the darkness, that feel like colour”. Muy bien Bono, (lástima que me arruinaste una estrofa de "The Tower of song” con tu falsete: ¡eso no se hace!)
Ideal para fanáticos de Cohen.
Mas datos: http://www.imdb.com/title/tt0478197/

jueves, 2 de julio de 2009

El rumor del Oleaje. Yukio Mishima




Esta novela de Yukio Mishima cuenta una historia de amor clásica, entre dos adolescentes (Shinji y Hatsue) que viven en una pequeña isla pesquera. Si bien la historia de amor es la que estructura el relato, es claro que la verdadera protagonista de la novela es la isla en misma: Las detalladas (y sin embargo en absoluto largas o molestas) descripciones de las bellezas de la isla, de sus costumbres y tradiciones, se van entrelazando con el relato, ocupando un rol fundamental en los acontecimientos. La isla y el mar, (el rumor del oleaje), siempre están presentes en los personajes.
La vida del pueblo parece idílica, y de hecho lo es: aun cuando Shinji y Hatsue encuentran ciertas dificultades en la concreción de su amor, no puede decirse al final del libro que se hayan desenmascarado intrigas o verdades ocultas tras la apariencia apacible del lugar. No: es en efecto un pueblito tranquilo, de buena gente y con problemas pequeños que se resuelven de manera sencilla y tal vez hasta algo rústicas.
Sin embargo, avanzada la lectura, empezamos a tener algo así como un sentimiento de ahogo, de encierro. Comenzamos a sentir la lejanía del mundo (la historia transcurre en la posguerra, pero los personajes apenas perciben este contexto), la pequeñez de la isla en la cual nada puede suceder sin testigos, el agua que todo lo envuelve con su negrura (como dice Mishima sobre el final). Es una sensación que remite tal vez a los sentimientos de la adolescencia, que siente esta opresión sea donde sea que habite.
Es un libro muy recomendable, de lectura ligera, y la isla está tan bien descripta en todos sus detalles, que cuando se termina de leer, sentimos que hemos estado allí, y que queremos volver de visita a la casa del farero.

jueves, 25 de junio de 2009

Mis "Momentos Rock`n Roll" en el cine

Hace unos años, en una edición de la revista El Amante (cine), los críticos aceptaron la propuesta de la redacción de contar cuales eran sus “momentos rock and roll” en el cine. Me encantó esa premisa. Y muchas veces la evoco cuando encuentro un momento que me llena de entusiasmo y me resulta estimulante. Un poco me acordé de esto de los “momentos rock and roll” en el cine cuando estaba leyendo el libro “Cineclub” y me veía reflejada en el entusiasmo del autor por sus escenas favoritas.
Por eso decidí contar aquí algunos de los momentos que para mí son absolutamente rock and roll. Ojo: No es una lista de mis películas preferidas, ni de las mejores. Pueden ser películas menores, pero que contienen un “momento rock`n roll”. Y viceversa: puede que una película que me encantó no tenga ninguno.
La lista no tiene un orden, simplemente lo que me voy acordando:
- El Diablo Viste a la Moda”: La escena en que a ella le acaban de hacer un makeover, que se inicia con los primeros acordes de la canción “Vogue” de Madonna, y sigue con una edición donde la muestran en distintos lugares de Nueva York luciendo su nuevo look….la puedo ver mil veces….
- En “Si tuviera 30” (“13 going 30”) la escena en que Jennifer Gardner baila “Thriller” de Michael Jakcson.
- Escuela de Rock: La escena en que Jack Black forma la banda de rock y les hace hacer un juramento a los alumnos….una genialidad del arte de la improvisación. Luego, cuando les canta la canción que compuso, también.
- La película “Linda, linda, linda” (casi podría decir que toda la película es un gran momento rock and roll), pero bueno, elijo el final y la escena en que la chica coreana practica la canción en un karaoke vacío. ( http://elpozodesadako.blogspot.com/2009/05/linda-linda-linda-ost.html)
- En Maradona by Kusturica, cuando Diego canta la canción de Rodrigo.
- El final de “Antes del Atardecer”, todo ese diálogo y las líneas finales….
- Orgullo y Prejuicio: La escena bajo la lluvia en que el se declara y ella le dice que no…. Rock and roll en el libro y en la película…
- Amarcord. El final, en el casamiento, cuando los personajes comienzan a despedirse del espectador mientras bailan. La película fue tan maravillosa que uno no quiere que termine, no quiere irse de ese mundo, de ese momento de alegría …. Se mezcla la alegría de la película con el dolor de saber que se termina, increíble. La Habitación del Hijo: La primer escena, en la que Nanni Moretti baila al son de los Hare Krishna. Muestra toda la felicidad y plenitud espiritual del personaje. Cuando sobreviene la tragedia, el espectador habiendo visto esos pocos segundos ya es conciente de todo lo que se destruyó.

El niño prodigio. Irene Nemirovsky

En las tabernas de un puerto del Mar Negro, Ismael, un niño prodigio, canta los dolores y las alegrías de miserables y excluidos. Su talento precoz fascina a un poeta venido a menos que lo introducirá en la corte de la «princesa». Ismael se convertirá en el juguete de esa caprichosa mujer y conocerá el lujo de la sociedad aristocrática. Pero los mismos que lo mimaban y aclamaban lo abandonarán muy pronto a un trágico destino...
Escrito en forma de fábula, tal vez no sea el tipo de literatura que mas me gusta hoy por hoy. Se trata de una obra de juventud de la autora, pero justamente por eso no alcanza en absoluto el nivel del magnifico “el ardor de la sangre”.
Sin embargo, como toda fábula tiene su mensaje, a partir de la mitad de la historia, comienzan a abordarse temas interesantes: la genialidad, cómo nace, en qué circunstancias florece, la pérdida de la inocencia, entendida ésta no solo como un crecimiento biológico y psicológico, sino también desde el punto de vista de la ilustración: qué pasa cuando el poeta que nace de la intuición y la inspiración puros se enfrenta a lo académico, a los textos de otros poetas. La pérdida del genio, de la inspiración. Todos temas interesantes, tratados de manera sencilla y en un tono de cuento fantástico.
Es una obra pequeña y menor, cuyo interés reside, principalmente, en explorar algo mas del universo de la autora.

Caos Calmo


Voy a comentar la película, que está basada en la novela homónima de Sandro Veronesi. No leí la novela, sí lo hizo mi marido y le gustó mucho. Por esta razón, la película no lo convenció del todo, pero a mi si (claro que hubo un par de cabos sueltos que tuve la suerte que me explique). Es la historia de Pietro Paladini, un ejecutivo que en un mismo día ve su vida completamente alterada, ya protagonizando una experiencia cercana a la muerte mientras trata de salvar a una mujer que está a punto de ahogarse, para luego al regresar a su casa encontrar que su mujer ha muerto.
A Pietro (interpretado exquisitamente por el siempre encantador Nanni Moretti), la vida empieza a acontecerle en esa pequeña plaza: Allí se dan cita para verlo los parientes, amigos y compañeros de trabajo. Comienza a construirse una rutina, nuevos rostros conocidos, nuevos códigos. En una versión extendida y realista de “La autopista del Sur” de Cortázar, el personaje comienza a afianzarse en esa nueva vida, al punto de no querer ( o no poder) darle fin.
Hoy me acordé de esta película mientras paseaba a mi perro por la orilla del río. Hace poco mas de un año se ha convertido en una rutina habitual, y a lo largo de estos meses siento que he encontrado mi propio “Caos Calmo”. En esa hora del día, soy mi propio personaje (otro mas). Coexisto con “el-loquito-que-corre” (cualquier semejanza con Murakami no es mera coincidencia) y Luis P. y su mujer. No sé si es la vida lo que sucede en ese momento del día, pero seguramente es mi espacio para pensar. Detenerme, aunque lo que hago es caminar. Ustedes me entienden.
Decidí comentar la película, porque si logró hablarme un poco acerca de mi misma, eso tiene que contar, no?Algo sobre el libro....
http://lecturaserrantes.blogspot.com/2009/01/caos-calmo-de-sandro-veronesi.html

martes, 26 de mayo de 2009

La Hija de la Amante. A.M. Homes


Me gusta mucho esta escritora estadounidense. Leí todas sus novelas y muchos de sus cuentos. Esta es su primer novela autobiográfica, que da inicio el día en su madre biológica (quien la tuvo a los 22 años fruto de una relación con un hombre casado mucho mayor que ella) intenta ponerse en contacto con ella. A partir de allí se desatan todos los sentimientos contenidos, las inseguridades, los conflictos de identidad de todo adoptado, pero principalmente la curiosidad: La fascinación de investigar la vida de esas personas que, siendo perfectos extraños, tienen un vínculo tan fuerte con ella. Esta búsqueda la lleva a hurgar en si misma profundamente, pero también logra revelar algo del tejido social, la historia e idiosincrasia americanas, a medida que se aleja y se acerca temporal y emocionalmente.



Como siempre A. M. Homes es demoledora: Cada oración, por corta que sea, tiene su razón de ser en el libro, y posee una fuerza devastadora. Dura, intensa, certera…. todas palabras aptas para describir a esta autora.



Su visión del mundo es descarnada: nunca se sale ileso de la lectura de Homes. Gracias a Dios. Hay mucho por leer, hay poco tiempo, y mas vale que cada palabra valga la pena.



lunes, 25 de mayo de 2009

Algo sobre "Dexter"


Estoy viendo tardíamente la segunda temporada de “Dexter”, y quiero decir algo sobre esta serie, que me cuenta, al menos por ahora, entre sus seguidores.

Tal vez sepan que la serie trata de un asesino serial que, entrenado por su padre adoptivo, quien vio la semilla del mal en el desde temprana edad, mata solo a asesinos seriales como él. Sostiene su tarea con un estricto código, incomprensible tal vez para otros, pero absolutamente sagrado y noble para si mismo.

Ante todo la razón por la que recién estoy transitando la segunda temporada, cuando ya está avanzada la tercera, en los canales MovieCity: Cuando vi el primer capítulo le hice varias críticas: Primero no me gustó el recurso de la voz en off, que en general me resulta poco cinematográfico. También la pretensión de Dexter de ser totalmente insensible y carente de sentimientos, resultaba imposible de sostener e incluso desde el comienzo contradictoria con sus acciones y relaciones.

Por ese motivo no seguí viéndola.

Pero en una oportunidad en que no tenía otras opciones, decidí darle una segunda oportunidad. Y me encantó. El recurso de la voz en off es inevitable, porque un personaje que lleva una doble vida como Dexter, no puede narrarnos nada de los que piensa y de su particular visión del mundo de otra manera. Además, Michael C. Hall es impecable como actor, realmente está genial en el papel y esa voz en off es parte importante de su trabajo actoral. En cuanto al tema de las contradicciones que yo le veía al personaje, a medida que avancé en la historia, me di cuenta que él mismo va descubriendo sus propias contradicciones. Dexter no es insensible, es capaz de amar, pese a lo que él mismo cree, y se sorprende a si mismo con esa parte “normal” de su personalidad.

Merced un buen guión y un actor genial, el personaje cobra vida y logra generar una empatía que nos hace pensar en nuestro propio lado oscuro, tal es la ansiedad que tenemos por que Dexter no sea descubierto ni dañado de modo alguno.

Respecto del guión, quiero destacar dos cosas: de la primer temporada, el asesino del camión de Hielo. ¡Al fin un asesino serial que se precie! Desde “El silencio de los inocentes” y “7 pecados capitales” no teníamos un buen asesino, inteligente y sofisticado como dios manda. En cuanto a la segunda temporada, en la que Dexter parece estar siempre al borde de ser descubierto, tiene un suspenso buenísimo, pero los guionistas han sido lo suficientemente inteligentes para sostener ese suspenso sin que resulte agotador (caso “Prisión Break” o “24”) ni enloquecer la trama hasta tornarla en un desafío intelectual o disparate (caso “Lost”).

Seguiré viendo esta segunda temporada, y tengo ya grabados los capítulos de la tercera. ¡¡¡¡¡Espero que mantenga el nivel!!!!!!

Alentado por las críticas favorables, mi marido compró la primer temporada de “Six Feet Under” en DVD…. ¿podré ver a Michael C. Hall y no pensar que ES Dexter??????



El Lector. Bernhard Schlink


En medio del auge de la película “El Lector”, decidí leer esta novela, que me gustó mucho.

Está dividida en tres partes, de las cuales la primera bien podría haber sido un hermoso cuento o nouvelle de iniciación, ya que se basta a si misma. Relato de climas, pleno de un cuidado erotismo y sensualidad.

La segunda parte, cambia totalmente el registro, ya que es en el marco de un juicio. Como abogada de profesión me resisto a ver películas o leer libros relacionados con lo jurídico. Sin embargo el autor (que también es abogado) limita sus referencias jurídicas, y logra mostrar este momento desde el protagonista, el joven estudiante que una vez fuera. Se despliegan aquí, además, algunas de las preguntas mas interesantes que el derecho puede suscitar.

Pero el juicio da lugar a otro tipo de indagaciones: filosóficas, históricas, generacionales que se suman a reflexiones sobre la vida, la juventud, la soledad, el amor y la culpa. También logra transmitir algo sobre la generación del autor, que vivió su juventud en la posguerra, con todas las heridas que quedaron abiertas en la sociedad alemana. Todos los pensamientos relativos al conflicto generacional, en ese sentido, son extensibles a lo que sucedió en la sociedad argentina en la década del 70, y creo que en cualquier país donde haya habido hechos de horror asimilables al Holocausto.

Sin embargo, la novela nunca pierde su centro, y todas estas son derivaciones que se desprenden de la historia de amor y de obsesión que estructura el relato. Extraña historia de amor que logra además no desbarrancar por los terrenos ya demasiado recorrido del abuso de menores o la pedofilia.

Finalmente la tercera parte, profundamente conmovedora, es un final perfecto -aunque algo desolador- que logra condensar la totalidad de la historia. Pocas novelas me hacen llorar, y esta fue una de ellas.

Es –y dejé esto para el final ex profeso- una obra mas que presenta a la lectura como salvación, algo que todos los lectores compartimos.



Brillante como una cacerola. Amélie Nothomb


Diez años despues de su publicación en Francia llega este librito de Amelie Nothomb, que tiene cuatro cuentos aparentemente dirigidos a público infanto/juvenil. Siempre y cuando sean hijos de padres cultos y progresistas, porque déjenme decir que la Nothomb no es precisamente una de las que va a contribuir a uniformar a las generaciones venideras. Con decir que el protagonista de uno de los cuentos es un asesino serial….. Cuando leo libros de esta autora, siempre está ella presente, en cada palabra, sea o no autobiográfico, parece estar midiendo al lector, esperando su reacción.
Aquí, con la frescura de siempre, Amelie cuestiona con humor e ironía el culto por la belleza, la existencia de Dios, la violencia estilizada que nos llega por los medios… Si usted se atreve, cómpreselo a su hijo, seguramente hará de él alguien mas interesante.

Cineclub. Richard Gilmour


Mi marido me trajo este librito, sencillo y sin pretensiones, pero que se deja leer con interés. De acuerdo a la contratapa (no me gusta hacer reseñas donde se cuente demasiado sobre la historia, perdón) su protagonista es padre de un adolescente abúlico y poco motivado a quien nada parece interesarle: ni la escuela secundaria, ni trabajar, ni nada. Ante este panorama el padre le propone dejar el colegio con una única condición: tienen que ver tres películas por semana, juntos. Y así comienza cineclub, que no es un libro “de” cine. Ni tampoco “sobre” cine. Es en realidad la historia de un padre y su hijo, de lo difícil, hermoso y doloroso que es ser padre. Eso si: un padre cinéfilo. Que a lo largo de la historia, parece lograr transmitir su pasión a su hijo.

Tal como lo dice varias veces en su relato, sus apuntes sobre las películas son breves, ya que no quiere ser pesado y aburrir a su hijo, y tal vez tenga la misma intención con los lectores. Si usted es un conocedor de cine (especialmente de cine clásico) no espere encontrar ningún dato novedoso aquí. (Aunque siempre alguna cosita nueva aparece, ¿no?). Es mas bien una suerte de “cine para principiantes”.

No. Cineclub no es un libro teórico de cine, pero es sin duda un manifiesto de amor por el. Ahí está, como un refugio tanto para el padre como para el hijo, hablándoles a veces de ellos mismos, a veces del amor, a veces del mundo y porqué no, muchas veces simplemente ayudándolos a olvidar el presente. Allí está el cine: consuelo para el mal de amores de Jesé, forma de olvido para el desempleo de su padre, terapia familiar y remedio para la indiferencia.

Para mi, lo mas valioso de este libro fue la enorme capacidad de su autor de transmitir su pasión por el talento. Me sentí completamente identificada: yo soy igual, el talento se muestre donde se muestre me desarma. Me devuelve las ganas de vivir y de permanecer en este mundo vil. Y me vi reflejada en Gilmour que se describe a si mismo completamente conmovido por la actuación Brando, de James Dean, con la voz de John Lennon, con la escritura de Woody Allen….

En suma, linda novela, que como logra interesar al lector con la simpleza de la historia, se lee con rapidez. Recomendada para padres de adolescentes, a quienes desde aquí mando mi mas sincero pésame.

…Y no, no es el Richard Gilmour de Pink Floyd, …..(He allí un ejemplo de talentos que hacen llorar de felicidad ¿no?)

Encontré esta reseña excelente… para mayor información, entonces: http://www.hablandodelasunto.com.ar/?p=1306




miércoles, 15 de abril de 2009

La hermandad de la uva. John Fante


En “La hermandad de la uva” es el primer libro de la saga que tiene como protagonista a Henry Molise, (alter ego de Fante). En este volumen, Molise, quien ya es un escritor de cierto éxito, vuelve a su hogar natal, en San Elmo, para mediar en una discusión entre sus padres a petición de sus hermanos. Este viaje, que tiene la intención de ser corto y se va a largando merced las triquiñuelas de sus progenitores, será el punto de partida para que Henry recupere los recuerdos de su infancia, su juventud, y el descubrimiento de su vocación de escritor. Los sentimientos con los que el protagonista ha convivido, comienzan a tomar un nuevo sentido a medida en que transcurre la historia, y Henry ve a su padre bajo una nueva luz. Mientras leía este libro, me sentí como una marioneta en manos del autor, que es capaz de contar una anécdota graciosísima, llena de color, y rematarla con una frase durísima. El talento de Fante le permite que las pocas páginas de la novela alberguen reserntimiento, frustraciones, dolor, y también amor, ternura reconciliación y -casi en cada página- humor inteligente.



Ni de Eva ni de Adán. Amélie Nothomb


Amelie ya es una amiga, por eso cada vez me cuesta mas hacer una reseña de sus libros. Cuando llega uno a mis manos sé que lo voy a devorar en un dia o dos. Mi intimidad con esta autora es tal que cuando miré la contratapa de “Ni de Eva ni de Adán” que me regaló mi marido, lancé un alarido: -¡La historia de Rinri! ¡Al fin!-. Y es que hay varias referencias a esta historia de amor en novelas autobiográficas anteriores. Es cierto que Nothomb nunca decepciona cuando se convierte en su propio personaje. Ella no necesita de artificios ni de seres míticos para crear mundos extravangantes, porque consigo misma basta. Cada línea que escribe es un manifiesto de su excentricidad, su mirada y su forma de vivir: un poco infantil, un poco anárquica, nunca aburrida.

Ella es única y lo sabe. Y ha logrado que muchísima gente lea lo que escribe, fenómeno respecto del cual es la primer sorprendida. Como dijo Paul Éluard “Hay otros mundos, pero están en este”: Uno de esos mundos es el cerebro de Amelie. Y todos, en la grisura de nuestras vidas, en la cobardía de nuestras elecciones, necesitamos un poco de ese mundo. Por eso engullimos glotonamente sus novelas en pocas horas. Y quedamos siempre a la espera de mas, con la tranquilidad de saber que ella todos los dias, de cuatro a ocho de la mañana, complace nuestra angurria.-



miércoles, 18 de febrero de 2009

Libros para regalar

Se me ocurrió escribir este post dando sugerencias para regalar libros y quedar bien:



Doy títulos puntuales, pensando en novelas que le pueden gustar a gente que lee mucho, a gente que no lee nada, y los intermedios. Basada en la propia experiencia, de haber prestado o regalado estos libros con éxito a personas de variados hábitos de lectura. También pienso en libros cortos, ya que muchas veces observo que la gente se siente mas dispuesta a leer si le presto o regalo algo de poca extensión.



Desde ya le aconsejo que si el homenajeado u homenajeada es un gran lector, un intelectual, cómprele una camisa o alguna otra cosa, porque seguro se equivocará. Yo estoy casada con un gran lector hace siete años y JAMÁS me atrevería a comprarle un libro....O como mucho alguno de los ùltimos publicados por la editorial Anagrama....



Divido las recomendaciones por edad y sexo, ya que creo que la etapa de la vida en que uno se encuentra es decisiva para engancharse con el tema del libro. Aquel libro que te encantó a los 20 cuando eras un joven rebelde que veraneaba en carpa en El Bolsón, seguramente no le gustará tanto al empleado de una multinacional que seguramente sos hoy....¿Se entiende? :



Para chicos: Yo no tengo chicos, asi que solo puedo dar un par de títulos, a partir de los diez años, que me parece que sirven para toda época: Dailán Kifki; “Mujercitas”, y todos los libros de Louisa M. Alcott, toda la saga de Sissi, empezando por “Sissi Pequeña Reina”, “La vuelta al mundo en 80 días”, “Tom Sawyer” ....uffff...que lindo ser chico..... Para los mas chiquitos, cualquiera de Graciela Montes. A partir de los 10 años, Elsa Bornemann ...



Para adolescentes (12 en adelante): Toda la saga de Harry Potter, toda la saga de “El señor de los Anillos” y para ellas toda la saga de “Crepúsculo”. Hay otros libros que no son de la saga pero son de la misma autora o de la misma editorial. Cualquiera de esos lo hará quedar bien. Hay una saga de Isabel Allende para adolescentes, creo que puede estar buena, pero no la lei.

Crónicas Marcianas de Ray Bradbury. Un clásico brillante. Cualquiera que lo haya leído no lo olvidó jamás. Tiene una escritura poética maravillosa, imágenes magníficas, y a la vez es una historia de ciencia ficción genial. Perfecta. Capítulos cortos pero de alto impacto, ideales para lectores primerizos.

Súper recomiendo “El Eternauta”... ya sé: no es libro sino cómic, pero no conozco un alma a la que no le haya gustado. “El Eternauta” es como Maradona y el dulce de leche: un orgullo argentino.

Pablo de Santis “Filosofía y Letras” y La Traducción”. Ojo, Pablo de Santis tiene muchos libros que han sido catalogados como “para adolescentes”. Estos títulos que sugiero yo no lo son (serían “para adultos”), pero son novelitas de misterio o policiales entretenidas e inteligentes. Estas dos son las que a mi mas me gustaron, pero lei unas cuantas mas, y todas son bastante buenas. Las específicamente recomendadas “Para jóvenes” (seguro que fue una injusticia editorial) deben ser, colijo, igual de buenas.

Me pareció maravillosa “Buenos Dias, tristeza” de Francois Sagan, que escribió esta bella nouvelle a los 17 años. De escritura grácil y sencilla, pinta toda la disconformidad de la edad, y la pérdida del paraíso de la niñez.

Todos recomiendan libros de Salinger (“El guardián en el centeno” o los “9 cuentos”)....no estoy de acuerdo, creo que solo son aptos para un adolescente muy maduro como lector. Si conoce uno de esos, bueno, la lista se agranda con autores como Hermann Hesse y Bukowsky, y sin duda “La vida está en otra parte” o “La Broma” de Kundera.

Igual los adolescentes ante la pregunta ¿Te gustó el libro que te regalé? Siempre contestan con algún sonido gutural propio de la especie, y nunca sabés que les pareció.....



Para gente de 25 en delante de ambos sexos:



Argentinos:

“Conductores Suicidas”: Brillante novela de Alejo García Valdearena, donde se cuenta .... uy, tantas cosas de la juventud, de la amistad, de dejar atrás la época de oro de la diversión y entrar al mundo adulto. Todo con una naturalidad en la escritura, con unos diálogos tan perfectos que parecen estar sonando en los oídos. Quien lea esta novela, hará un viaje a su juventud. (ediciones De la Flor)



“La asesina de Ladi Di” (no apto para mentes muy conservadoras): Novela muy loca y muy divertida, a la que han emparentado con acierto a Almodóvar. Me gusta mucho este autor, pero solo me arriesgo a recomendar esta obra...



“13, 99 euros" Ya hable de esta novela y de este autor, me remito al comentario de “Socorro, perdón”.



“El amor dura tres años” Tambien de Beigbeder, pero saliendo del tono de “denuncia social” para adoptar un tono mas intimista, aunque conservando su tono irreverente.



“Plataforma”: Michel Houllebecq es un autor de moda. No sé cómo sucedió eso, porque sus primeras obras son muy profundas, con un gran nivel de reflexión sobre el mundo en que vivimos. "Plataforma" me parece su libro mas comercial. Solo apto para quienes no se pongan colorados con facilidad, por su contenido erótico poco convencional.



Cualquier libro de Henning Mankel, aunque advierto que son todos iguales: Después de leer uno, es como si hubieras leído todos, porque la estructura es siempre la misma. Pero para leer UNO está bueno, son entretenidos. Yo leí “Cortafuegos”. Supuestamente hay una continuidad, pero se entiende perfectamente cualquiera de ellos, no hace falta empezar por el primero si o si.



Recomiendo calurosamente la trilogía "Millenium" de Stieg LArsson, aunque advierto que es un libro que está muy de moda, y corren el riesgo de que la persona ya lo posea.



“Adulterios” de Woody Allen: Tres obras de teatro, con los temas de pareja típicos de Woody Allen. Llenas de inteligencia, originalidad y muchisimo del mejor humor de Allen, ideal para fans.



Solo para mujeres:

De 28 en adelante y preferentemente casadas: “Tuya”, y “Las viudas de los jueves” y todo lo de Claudia Piñeiro ("LAs Grietas de Jara" y "Elena sabe", “Amigas Mías” de Angela Pradelli.



Cualquiera de Isabel Allende. (menos "Inés del alma mía", bodrio total)

“Mudanzas” Hebe Uhart

“Biografía del Hambre” de Amelié Nothomb

Para mujeres solteras que buscan y no encuentran los siguientes de "Chick lit": “Manual de Caza y Pesca para chicas” Melisa Bank, "Loca por las Compras", "La paseadora de Perros", "Diario de Nanny" y cualquiera de la editorial Vergara de la misma colección que las anteriores. Se consiguen en librerías o ferias de usados.

Para las que tienen diferencias generacionales con las madres: “El Club de la Buena Estrella” de Amy Tan





Finalmente recomiendo fervorosamente todos los libritos de Macanudo (si los lees en el diario de a uno, parece un humor muy tonto, en cambio si leés el librito entero, entrás en el maravilloso mundo de Macanudo y te divertís muchísimo... sólo para mentes juguetonas); los libros de Maitena (A quién no le gusta tenerlos en casa) y “Comer y pasarla bien” de Narda Lepes: este libro se lo pueden regalar incluso a gente que no cocina demasiado: porque no es un libro “de recetas” de esos que se guardan para el momento de cocinar, sino un libro lleno de reflexiones sobre nuestra forma de comer, anécdotas personales, datos útiles e ideas para inventar la propia receta de Narda. Es un libro para leerlo entero y después recién, dejarlo esperando el momento de ser usado.



Si usted piensa regalar o comprar para usted mismo algo de autoayuda, retírese de esta página inmediatamente.....

lunes, 2 de febrero de 2009

Dracula. Bram Stoker

Y hablando de vampiros, y ahora que se ha renovado el interés por este monstruo mítico, ¿Porqué no hacer una reseña del libro original y recomendarlo fervorosamente?
Drácula es una novela epistolar, que no por ello resulta pesada o dificil de entender. Sumamente amena, la historia difiere de todas las versiones cinematográficas (salvo la pelicula muda "Nosferatu"). Incluso de la peli llamada "Drácula de Bram Stoker" de Coppola, que se promocionaba como ajustada al texto. Esto lo comento no con afán de polemizar, sino para remarcar que quien lea el libro se sorprenderá. (Párrafo parte para aclarar que considero que los directores pueden hacer la película que quieran, y me parece una crítica inaceptable a una película decir que "No tiene nada que ver con el libro". Si cinematográficamente funciona, lo aplaudo igual) Yo tardé varios años en leerlo porque me parecía que era una historia recontra quemada, pero no fue así. Tiene todos los componentes: amor, aventura, ideales, y por supuesto mucho suspenso.
Es la historia de Mina, una joven comprometida que está en la casa de su prima Lucy, una coqueta y preciosa pelirroja, con muchisimos pretendientes (tres o cuatro). Paralelamente, nos cuentan la historia de su prometido, un joven abogado que va a Transilvania a hacer un trámite con un cliente de lo mas peculiar, y bueno....a raíz de los sucesos ocurridos en su castillo, se ve impedido de volver al lado de su amada en el tiempo calculado.
Mientras tanto, Lucy empieza a sufrir una extraña enfermedad, que obliga a la familia a recurrir al dr. Van Helsing. Este personaje es quien conoce la existencia de los no-muertos (como se los denomina en el libro) y las formas de luchar contra ellos. A partir de alli comienza una aventura, llena de suspenso y heroismo. No quiero contar mucho para no arruinarle el encanto a los que todavía no la leyeron, por eso la sinopsis es muy acotada.
Destaco el personaje de Van Helsing, un médico noble, sabio, me cuesta recordar un héroe anciano, aun tratando de hacer memoria....Tal vez Jean Valjean....
Algo que pensé mientras leía la novela fue "que loco debe haber sido para los primeros lectores de este libro, sus contemporáneos". Imaginense que con "Drácula" nació el mito. Nosotros hemos crecido en una sociedad llena de referencias a los vampiros: disfraz recurrente, cientos y miles de peliculas, hasta dibujos animados y comedias. Por lo tanto, aunque la novela sorprende con su trama, el personaje en sí no es un misterio para el lector del siglo XXI. Ya sabemos lo de los colmillos, que bebe sangre, que lo espanta el ajo y el agua bendita, etc. Qué loco en cambio debe haber sido ir formando, capítulo a capítulo, la identidad del monstruo. Para ellos, lectores del siglo XIX ¡que subidón! Envidia.

miércoles, 28 de enero de 2009

Opus Nigrum. Marguerite Yourcenar

La novela transcurre en la alta Edad Media, en momentos en que algunas ideas de lo que sería el renacimiento ya empezaban a filtrarse en la sociedad. El protagonista es Zenón, un médico, alquimista y filósofo con una lucidez especial y especialmente, una enorme ansia de conocimiento y sabiduría. El libro se divide en tres partes: La primera, que comprende la juventud de Zenón, tiene que ver con sus viajes. En estos capítulos, sin embargo, poco es lo que sabemos del protagonista, de quien por momentos solo conocemos su ausencia, su vida de trashumante. La novela viaja, también, como su héroe, por las vidas de personas que han estado relacionadas con Zenón: su madre, su hermana, su primo, sus maestros de juventud. Tal como su autora lo comenta en las notas que integran la parte final del libro, esta parte de la novela se asemeja a una pintura. A mi en particular me hace acordar un poco a las pinturas de Brueghel, en las que en un mismo plano aparecen cientos de historias disímiles. Cada capítulo de esta primera parte nos “pinta” la época elegida por Yourcenar. Recién en la segunda parte “La vida inmóvil” la novela, al igual que el médico y filósofo, se detienen durante unos años en un mismo lugar. Aquí se rebela el Zenón íntimo, su filosofía, sus recuerdos. Personaje maravilloso e inolvidable para cualquiera que lea esta obra. La tercera parte “La cárcel” es tan dura como perfecta.

Para destacar el primer capítulo, donde se desarrolla un dialogo entre Zenón y su primo, imperdible. La escritura de Yourcenar es un trabajo de artesanía delicado. Una autora exquisita, que para cada una de sus obras se tomó años de estudio. El resultado es una novela perfecta, un clásico.

miércoles, 14 de enero de 2009

Bibliotecas Vivas

En casa, además, había otra cosa maravillosa: una biblioteca enorme. Al menos para mi, que era tan pequeña, la biblioteca que ocupaba toda la pared desde el piso al techo era algo inmenso, mágico y hasta tanto no supiera leer, inalcanzable. Como en el cuento “El regalo de los Reyes magos” de O. Henry, nuestro tesoro, nuestro mayor motivo de orgullo y mayor riqueza era aquella biblioteca.

Hoy estoy casada con el amor de mi vida, y un lector maravilloso, Carlos. El ya tenía una biblioteca importante cuando nos casamos, y la hemos ido aumentando con el paso de los años. Al igual que en casa de mis padres, es nuestra mayor riqueza.

La ventaja de este tipo de tesoros es que a los ladrones no pueden interesarles menos. Recuerdo que al poco tiempo de casados, entraron a robar a casa. Se llevaron plata, una máquina de fotos, equipo de música y cosas que ya no recuerdo. Nuestro librero y amigo Gabriel nos preguntó si nos habían robado algún libro, a lo que respondimos que no, entre risotadas. ¡qué raro!, señaló consternado ¡con todos los libros que tienen! De haber faltado algún libro, contestó Carlos, la lista de sospechosos habría sido muy pequeña.

Mi marido ama los libros tanto o mas que yo. Y digo mas porque mientras que en mi caso la mayor parte de mi vida busqué primordialmente la lectura, el adora los libros como objetos, valora las buenas ediciones y le gusta tenerlos cerca.

Yo siempre fui ratón de biblioteca, y no había cantidad suficiente, con lo cual tuve que ser creativa con los recursos. Merodeaba bibliotecas públicas, casa de parientes y amigos de mis padres, que incautamente ofrecían sus dotaciones, sin saber que yo iría diez y cien veces de visita a saquear sus arcones.

Tanto la biblioteca de la casa de mis padres, como la que tengo ahora, son un dolor de cabeza para un ama de casa prolija. Ordenar la biblioteca es trabajoso, porque no se trata de poner los libros en los estantes así nomás, sino que tiene que haber un criterio. Es una tarea intelectual mas que física, que dura como mucho una semana, al cabo de la cual nuevamente hay libros en todas partes. Sin embargo a mi me gusta esto. Son bibliotecas vivas, que participan de la dinámica familiar. Los libros van y vienen, viajan con nosotros, los sacamos de su letargo porque nos acordamos de algo, los empezamos y los dejamos, los empezamos y los terminamos, compramos libros nuevos que aun no tienen lugar asignado, se los prestamos a amigos... Es caos colorido, querible, y para nuestra forma de ser, decorativo, porque es un desorden que habla de quienes somos.

Consejo:

- Compre libros. Usados o nuevos. Diviertase en las librerías de usados. Hay que comprar mas libros de los que se supone vamos a leer. Nunca se sabe si tendremos éxito con ese que compramos y que nos propusimos leer en el verano.

Insisto con el ejemplo de “Baudolino” (libro que no leí, ni me interesa): El cholulo que compró este bodoque “para el verano”, avanzará (por orgullo) las páginas que pueda, hasta convencerse de que es un plomo, de que no sabe nada de la caída de Constantinopla ni le interesa, que el tema religioso la última vez que lo abordó fue cuando hizo la primera comunión, y mil conclusiones mas que lo llevarán, frustrado a revolear el libro y a agarrar “El Gráfico” o “Caras”. ¡¡¡Nooooo!!!! Lo mejor es tener dos o tres opciones mas. Usted no es mal lector: simplemente compró el libro equivocado.

- Si no quiere comprar, saque libros de la biblioteca, con el mismo criterio: saque dos o tres a la vez. Si en las primera páginas no queda atrapado, pruebe con otro.

martes, 13 de enero de 2009

Los libros de mi vida

Cuando cumplí doce años, ocurrió algo maravilloso: ante una nueva exigencia de libros, mi mamá me sorprendió declarando que ya era tiempo de empezar a leer otras cosas. Y así, con poca ceremonia, rebuscó en la maravillosa biblioteca, abrió un libro en una página específica y me dijo: “lee este cuento”. Era “Final Del Juego” de Julio Cortázar. Mi puerta de entrada al mundo de la literatura adulta.

Tal vez mi mamá no tenía idea del contenido simbólico de aquel momento. Cuando yo aún no sabía leer, me sentaba a contemplar la biblioteca pensando cuándo llegaría el día en que podría apropiarme de ella verdaderamente. Y mi recuerdo es que el único símbolo que podía identificar era una rayuela blanca dibujada en el lomo de un libro negro. “Cuando aprenda a leer, el primer libro será ese, el de la rayuelita”, decía.

A partir de “Final de Juego”, es difícil hacer una cronología de los miles de cuentos y libros que le siguieron. Una vez que accedí a la biblioteca de “los grandes”, todo pasó por mis manos: antologías de cuentos, de literatura de varios países, el diccionario y los tomos de la enciclopedia de mitología griega, libros argentinos como “Rosaura a la Diez” y “El inglés de los Güesos”.

Mientras que el recuerdo de los primeros contactos con la lectura los vinculo a mi papá, debo decir que ya de grande, mi mamá fue mi primer compañera, guía y cómplice. No sólo me abrió la puerta a Cortázar, sino que también me “presentó” a García Márquez, ocupándose de que fuera leyendo libros mas sencillos antes de atacar las grandes obras. Primero me dio un cuento que se llama “Isabel viendo llover en Macondo”, a este cuento siguieron, “La Hojarasca” “La Mala Hora” y “Los funerales de la mama grande”. Recién después leí “Cien años de soledad”. A esa altura el Gabo era como un amigo para mi.

La literatura latinoamericana fue mi gran amor de esta época.

Hasta los 17 años mi papá no me dejó leer nada de Borges, porque decía que yo todavía no estaba preparada. A lo largo de los años comprobé que esto es cierto: algunos autores requieren ciertas lecturas previas. Por eso me parece tremendo que gente que hace años que no lee, concurra a comprar un libro “para el verano” y cometa la cholulez de retirarse de la librería con “Baudolino” de Humberto Eco.

Cuando me fui a estudiar, el ritmo de lectura se desaceleró: estudié una carrera no vinculada a las letras, lo que sorprendió a todos. Las horas de estudio, que implicaban de por sí bastante lectura, y la convivencia con amigas (siempre estaba la charla, el mate listo, la salida al cine) me sacaron de ese ritmo frenético de lectura. Una de mis salidas favoritas era recorrer por las noches las librerías de la calle corrientes, que quedaban cerca del departamento.. Mirar libros de lectura pendiente era como un bálsamo reparador. Una promesa de regreso a la esencia. Al salir de la esfera familiar, conocí por amigos y por visitas a las librerías varios autores nuevos, entre los que destaco a Bukowsky, Kundera y Saramago.

Pasaron los años y me volví a vivir a Viedma. Muy poco tiempo después conocí a mi marido, Carlos.

Así, a la biblioteca ya casi leída por completo de mis padres la sucedió la de mi marido, que he de decir, aun no he sojuzgado. Casi toda la vida me tomará domar a esta diva, que ya contaba con casi mil volúmenes cuando me casé en el 2002.

Carlos es un gran lector, y comprador compulsivo de libros. Basta con la mención en una charla para que días después aparezca con el tomo en cuestión. A diferencia de quies escribe, no es amigo de la biblioteca pública ni de pedir prestado: le gusta tener los libros, especialmente si son buenos. ¡y nada de libros usados! Al contrario de lo que me sucede a mi, detesta el olor a libros viejos.

Entrando a lo importante, debo decir que en semejante cantidad de libros, muy pocos de ellos coincidían con los de la biblioteca de mis viejos. Los gustos de Carlos son completamente diferentes.

En la primera cita me comentó que los autores norteamericanos eran sus favoritos, con Raymond Carver a la cabeza. Hoy me da vergüenza confesarlo, pero yo no tenía idea de quién era. En consecuencia, desde los primeros días del noviazgo (desde antes, incluso) él tomó las riendas de mi educación como lectora.

Gracias a Carlos comencé a leer otros autores, y conocí, por ejemplo, la obra de Salinger, (cuyos libros se encuentran hoy entre mis favoritos) Irving, Auster, Houellebecq.

Ya casados seguimos descubriendo autores, siempre merced a las búsquedas e investigaciones de Charly, que es muy metódico y lee todos los suplementos culturales de los diarios. Así entraron en nuestra vida J. M. Coetzee, Haruki Murakami, Sándor Márai, Amelie Nothomb, A. M. Homes, por nombrar algunos de los favoritos.

Por suerte siempre hay mucho mas para descubrir, y sino ahí están los clásicos –que casi nunca fallan- esperando a ser leidos.

La Pequeña Lectora

Cuenta mi madre que cuando llegue a la edad en que un niño logra sentarse con la espalda derecha, uno de mis entretenimientos favoritos era jugar con un grueso libro intitulado “La Madre y el Niño”, plagado de consejos para madres primerizas. Aparentemente yo pasaba horas en el corralito, contemplando las fotos de bebés que adornaban la obra, al grito entusiasta de ¡nene! ¡nene!. Confiesa mi madre hoy día que tanto entusiasmo por tal actividad le hacía sospechar una inclinación temprana hacia el sexo opuesto.

El libro en cuestión fue destrozado por mis manos infantiles, -demasiado torpes para dar vuelta las páginas con propiedad- y reemplazado por una seguidilla de revistas viejas. Mi madre tuvo que retener en su memoria los sabios consejos del libro, para la crianza del resto de la prole.

Habiendo hecho mención a mi madre, no puedo mas que detenerme en este punto y confesar una circunstancia que jugó muy a mi favor en el camino de formarme como “lectora omnivora”: Tanto mi mamá como mi papá son profesores de literatura. Por lo tanto lectores.

He leído muchas veces que para que los hijos sean lectores los padres también deben serlo. No sé si es así, pero debo decir que todos los amigos lectores que tengo han evocado en alguna charla el recuerdo del padre o la madre leyendo. Y aquí no importa tanto la calidad del material. Creo que lo importante es tener esa imagen grabada en la retina de papá o mamá disfrutando la lectura. Pidiéndonos “por favor, no molestar”. Exigiendo ese espacio de intimidad, en el que no podíamos entrar, y que por lo tanto generaba intriga y deseo.

En mi caso el anhelo de leer se incrementaba con la visita a Casa López. Antes de que supiera leer, todos los sábados a la tardecita, me vestían con mis mejores ropas, incluyendo un elegante reloj de Mafalda y cartera con dibujo de Sarah Kay, y mi papá me llevaba al quiosco del pueblo “Casa López”, donde teníamos reservados diarios y revistas y yo un fascículo de los “Cuentos de Chiribitil”. Estos cuentos los recuerdo y releo hoy y me doy cuenta que eran tremendamente modernos tanto desde el punto de vista literario como ideológico (... fui niña en la década del 70...) Esa noche, mi papá me leía el cuento, haciendo gala de todas sus dotes histriónicas, y haciéndome soltar carcajadas.

¿Cómo no vincular la lectura con el placer? Hasta los siete años, mi mayor dolor fue no saber leer. Miraba hacia el futuro y veía muchísimos años por delante para empezar primer grado y obtener la independencia que me permitiera leer mis cuentos cuando y cuantas veces yo quisiera.

Cuando aprendí a leer, me convertí en una pequeña tirana, exigiendo la compra de libros donde quiera que fuese. Terminados los Cuentos del Chiribitil, pasé a reunir la colección de la editorial Plus Ultra “La escalerita”. Mis visitas a Casa López casi siempre me hacían acreedora de un ejemplar de la Biblioteca Billiken, colección roja. En cuanto a la colección Robin Hood, de la cual tenía varios ejemplares, recuerdo especialmente el dibujo de las contratapas: era una familia leyendo en un living con paredes forradas por los libros de la colección, para mi, directamente, la encarnación de la vida perfecta.

Si mis padres alguna vez tuvieron intención de convertirme en lectora (cosa que no creo, porque jamás me presionaron, simplemente “salí así”) les salió el tiro por la culata: estos gastos no eran rendidores, ya que pocos días después yo declaraba que “no tenía nada para leer”. Desesperados recurrieron a sus propios libros de la infancia, a la colección “El Tesoro de la Juventud” que elegantemente adornaba la casa de mi abuela y a préstamos de amigos.

En ese tren, mi mamá me introdujo al mundo de las bibliotecas públicas y populares. En mi ciudad natal hay dos, y luego de un par de excursiones acompañada, ya conocía los recovecos donde estaba lo que mas me interesaba.

Entre mis lecturas infantiles favoritas, se encuentran los libros de Laura Devetach, Maria Hortensia Lacau, Elsa Bornemann, y Syria Poletti. Ni hablar de “Dailán Kifki”, que leí en tercer grado, mi primer novela.

De las colecciones que mencioné, lei toda la obra de Louisa M. Alcott, toda la saga de “Sissi emperatriz”, toda la saga de Tom Sawyer, varios de Dickens y –lamento decirlo- muy pocos de Julio Verne y Emilio Salgari.

Me parecía que eran “libros de varón” y nadie me sacó de mi ignorancia, hasta que un compañerito de la escuela me prestó “La vuelta al mundo en 80 días”, que me encantó. Ese grato intercambio de libros se interrumpió porque las nenas de mi grado me advirtieron que todos iban a decir que yo gustaba del niño en cuestión. lo que probablemente era cierto, asi que por evitar las malas lenguas quedó interrumpida mi educación.



Consejos para lectura de los niños:

- No sermonee a los niños. La lectura no se impone con discursos. Simplemente invierta tiempo y dinero: ponga los libros a su alcance, y dedíquele tiempo desde antes de que sepan leer leyéndole usted mismo.

- No delegue en la escuela: estoy cansada de escuchar padres que se quejan de que en la escuela no les inculcan la lectura a sus hijos. ESO NO ES OBLIGACIÓN DE LA ESCUELA. Decir eso es casi como decir que en la escuela no les enseñan a ser buenas personas. Los gustos y las inclinaciones las transmiten los padres. Si usted hizo a su hijo hincha de Boca Juniors, bien puede hacerlo hincha de Borges, Los Beatles o Woody Allen. Les advierto que para cuando comenzaron la escuela, probablemente YA SEA DEMASIADO TARDE. Con toda la cultura audiovisual que hay hoy en día el niño ya habrá sido ganado por las huestes de la TV y los jueguitos electrónicos. (De cualquier modo eso de por si sólo no es excusa: me considero televidente y adoro los juegos de computadora, e igual me hago tiempo para leer). Por otra parte, la escuela es un ámbito que genera mucha resistencia: probablemente sólo por el hecho de que proviene de la maestra los chicos tengan mala predisposición. Y convengamos que algunas maestras y profesoras se equivocan horriblemente con los libros que proponen: ¡gracias a dios a mi ya me gustaba leer cuando aprendí a leer! Odié “Platero y yo”. Lo odié. Lo odio.

- Si usted no lee, su hijo tampoco lo hará. Y todos los consejos que siguen se aplican a la elección de libros para chicos.