sábado, 31 de diciembre de 2011

Desafío 50 libros cumplido... y balance 2011


Este 2011 ha sido un año muy especial porque lo empecé como cualquier otro año... y lo termino
siendo mamá!!! ¡¡Qué cambio!!! El embarazo, del que me enteré en febrero, ocupó gran parte del año y lo viví con ilusión y alegría. Sin embargo han sido estos meses desde que tuve a Zoe en mis brazos los que han cobrado mayor protagonismo. Pienso en el embarazo y parece una vivencia muy muy lejana.... En este tsunami de emociones y de cambios que implica tener un hijo, el tiempo vuela y todo se va transformando día a día, me siento como cuando en un viaje por la ruta vas mirando pasar los diferentes paisajes sin poder captarlos del todo. Los días pasan como las rayitas que dividen un lado a otro de la ruta, que se convierten en una suerte de cardumen del asfalto.
De los días apacibles del embarazo, durmiendo muchísimo, a las noches casi en vela y ahora, que ya nos vamos conociendo y Zoe nos deja dormir y cada vez se comunica mas con su entorno.
Otro logro enorme para mí, que quedó opacado por completo por el nacimiento de mi hija, fue poder terminar de escribir mi novela. ¿Qué será de ella? No sé. Es como preguntarle a Zoe qué vas a ser cuando seas grande. Si algo aprendí sobre el oficio de escritor con esta aventura que emprendí en el 2010 es que los libros y los personajes tienen su propia vida, y toman sus propias decisiones.
Parami este blog es una satisfacción enorme que destaco del año, y por eso con o sin tiempo siempretrato de actualizarlo. El intercambio con otros bloggers me resulta a esta altura indispensable, ya que hay poca gente "de carne y hueso" con la que puedo conversar acerca de literatura. Así que este espacio y los espacios amigos forman parte del balance positivo de cada año.
Amé, trabajé, escribí, sentí un ser moviendose en mi vientre, di a luz y conocí a la persona mas importante de mi vida. En el proceso de ser madre creo que aprendí un poco mas a ser hija, también.... 2011 fue un año sin duda inolvidable.


Paso ahora a las lecturas que acompañaron tantas emociones. Si bien completé el desafío de leer 50 libros, la verdad que poco es lo que puedo destacar de lo leído este año. Algunos buenos libros, pero ningún hallazgo. Algunas obras de autores amigos, pero no las mejores. ¿O seré yo que me estoy poniendo muy exigente?

Aqui va el recuento, teniendo en cuenta en qué mes publiqué las reseñas correspondientes a cada libro:
Enero arrancó con varios autores ya "amigos": "Verano" de Coetzee, "Sunset Park" de Auster y "Caín" de Saramago. Las tres muy buenas, tal vez de lo mejorcito del año, pero como lo señalé, no son las mejores novelas de estos autores. Finalicé el mes leyendo una pavada, el primer libro de la saga de "Los Juegos del Hambre" que la verdad me gustó mucho y en términos de sagas para adolescentes de lo mas potable que he leído, muy superior a "Crepúsculo", por ejemplo.
En febrero "Suites Imperiables" de Brett Easton Ellis, no me gustó, y luego uno de Nick Hornby "Juliette, desnuda" que me resultó entretenido.
Marzo fue un mes en que me costó engancharme con la lectura, por lo que recurrí a un viejo amigo que no me falla nunca, John Fante, y su libro "Espera la Primavera, Bandini" hermosísimo. Número 1 del año 2011. También terminé, a duras penas, la saga de "Los Juegos del Hambre". Es lo que tienen las sagas: cansan si lees muy seguidos todos los tomos.
Abril fue el "mes del cine" en el blog, ya que viajé a Buenos Aires para asistir al BAFICI. Y por eso elegí leer un libro publicado en el marco de ese festival, del argentino César Aira (un autor que tenía pendiente) la novela "Festival", que me hizo reir mucho. También de la japonesa Kawakami leí "Algo que brilla como el mar" bonita novela de adolescentes.
En mayo me reinvidiqué leyendo bastante. En el marco de una invitación de una librería española, leí "La encantadora de Florencia" de Salman Rushdie, algo diferente a mis lecturas habituales. "Una lectora nada común", simpática novelita ideal para lectores voraces como yo. Y por supuesto cumplí religiosamente con mi amiguisima Amelie Nothomb de quien leo todo lo que se publica de inmediato y así fue con "Viaje de Invierno". Pero la nota destacada de este mes la tuvo "El Ocupante" de Sarah Waters, novela que empecé a leer como si fuera una pavada y resultó buenísima.
En el marco de un viaje a Buenos Aires, leí varios libros en el mes de junio: "Otra vuelta de Tuerca" de Henry James, uno de mis autores clásicos favoritos, "Los Modos de Ganarse la Vida" del argentino Ignacio Molina cuya obra seguiré atentamente pues me gustó mucho, "Tres Luces" de Claire Keegan, excelente novela y brillante escritora a juzgar por este libro, y "El Clan del Oso Cavernario", best seller a full y con todas las cosas favorables que se puede decir de este tipo de libros: intoxicante, entretenido y atrapante. Pero para mí (y aclaro que es muy personal la elección) el libro que se quedará conmigo por siempre es "La Loca de la Casa" de Rosa Montero, ya que leyendola me leía a mi misma, me descubrí escritora y eso me ayudó a proseguir con mi novela.
En julio leí muchas novelas gráficas y la novela "Preguntale al polvo" siguiendo con la saga de Bandini de Fante.
En agosto leí el único libro de cuentos del año "Recuerdos de un callejón sin salida" de la japonesa Banana Yoshimoto, preciosos cuentos. Y la novela de Kate Morton "El Jardin Olvidado" también uno onda best seller para hacerle honor a la reputacion que yo misma me he hecho de lectora omnivora.
En septiembre, el mes del nacimiento de mi hija solo leí novelas gráficas, que requieren un poco menos de concentración.
Octubre fue el momento de  "La muerte de Iván Ilich" mi primer libro electrónico o símil. Impresionante novela. Y también una nouvelle "Mendel el de los libros" que me habían recomendado varios bloggers amigos.
Noviembre se lo dediqué al amigo Beigbeder, con su nuevo libro "Una novela rusa".
Diciembre vino con la ópera prima de Maitena, "Rumble", y "Mi perra Tulip" de Ackerlay.
Hasta aquí las lecturas "Sin dibujitos". Son 27 libros, creo. Y adelanto que termino el 2011 con un libro excelente, en lo que llevo leído: "El Mapa y el Territorio" de M. Houllebecq. Pero ese quedará como el primer libro de 2012, lo que resulta al menos auspicioso.

Ya estoy cansada de pregonar las bondades y la grandeza artística de las llamadas "novelas gráficas". En realidad, como leí recientemente en una nota del suplemento cultural ADN, esta denominación simplemente es un intento de zafar de la condescendencia con la que se trata al cómic, una forma de marketinear este producto cultural y hacerlo ver como mas de qualité. Se trata simple y llanamente de cómic y como tales tienen su valor propio, que en muchas ocasiones es superior con creces a la literatura tradicional, ya que cuentan con el valor agregado del arte plástico integrado a la obra.
Como dice Peter Kuper, uno de los autores leidos este año: "A a hora de la verdad, el cómic probablemente sea LA forma artídtica mas exigente. El novelista gráfico ha de tener la capacidad de escribir, dibujar, rotular y diseñar con la misma habilidad. ¡No me extraña que tarde décadas en dominar su oficio!
En fin, estos son los cómic de 2011:
En enero: "Stitches" de David Small, durísima y brillante novela y "Ha muerto un hombre" de Kris y Etienne Davodeau una obrapolítica e inspiradora.
En marzo "Breakdowns" del maestro Spiegelman, y "Los años dulces" del maestro Taniguchi, seguidos por la reveladora "Pyong Yang" de Guy Delisle.
En abril "El Gourmet Solitario" de Taniguchi.
En mayo conocí a Jeffrey Brown con "Pequeñas Cosas. A lo largo del año leí varios de sus libros. También la inclasificable "Ed, el payaso feliz" de Chester Brown y la poética "Como un Río" de Wazem.
En junio le tocó el turno a "Pequeños Eclipses" de Fane y Jim. La encantadora "No te olvides de recordar" de Peter Kuper nos adelantó un poco a mi marido y a mi las mieles de la paternidad, con humor y ternura. Finalmente el reencuentro con Joe Matt, con su nuevo libro "Consumido", mas degenerado que nunca.
Julio vino a puro cómic con mas Spiegelman "Sin la sombra de las torres", "Afortunada" de Gabrielle Bell, "Ejemplo Perfecto" de John Porcellino y los dos tomos enooormes de "Una vida errante" de Yasshihiro Tatsumi. Lo mejor sin embargo fue "Inolvidable" primera lectura de un autor que luego leería en lo que quedó del año: Alex Robinson.
En agosto conocí al intrigante Jason con su mejor libro ¿Porqué haces esto?
Septiembre trajo a Adrian Tomine con los impactantes cuentos de "Sonámbulo", luego a Manu Larcenent con "Los Combates cotidianos" y los primeros tomos de "Malas Ventas" de Alex Robinson.
En octubre seguí conociendo a Jeffrey Brown, un autor que narra con sencillez y que me hace acordar bastante a Liniers, aunque sin el ego argentino tan característico, jaja.
Finalmente en diciembre comenté los libros de Chester Brown y Seth, Ason, Alex Robinson, Tomnine y el bello "Arrugas" de Paco Roca.

Mas o menos 37 cómics. Lo mejor, señalado en rojo.
Termino esta entrada con la nena quejándose a mi lado, está aburrida. Pobre, ella todavía no puede leer.

¡¡¡Felicidades y Buen Año!!!


jueves, 29 de diciembre de 2011

Alex Robinson, Jason, Tomine y Paco Roca


Una mención un poco rápida a estos cómics que me quedaron sin comentar, así llego a fin de año con todas las reseñas al día y puedo demostrar que cumplí el desafío de leer 50 libros a lo largo de 2011.


El noruego Jason tiene un estilo único, que hace que todas sus historias compartan un clima de extrañeza. Usa mucho los silencios, de modo tal que el arte gráfico cobra una dimensión especial. Leí tres libros de este autor:
"No me dejes nunca" es un policial pero con la particularidad de ser protagonizado por todos los escritores y artistas que habitaban la París de los años 20 (causalmente lo leí por la misma época en que vi "Midnight in Paris") a los que Jason convierte en dibujantes de cómics.
"En Pocas Palabras" es un homenaje del autor al cine mudo y a las películas de muertos vivos. Se aprecia el esfuerzo pero me pareció muy menor.
Finalmente el que mas me gustó fue "El carro de Hierro". La historia es una adaptación al comic de la novela (no traducida al español) del autor noruego Stein Riverton (1884-1933) y la verdad que es muy atrapante e interesante. La novela original debe ser algo parecido a Wilkie Collins, me imagino. Tengo entendido igualmente que la crítica ha señalado que Jason logra crear algo totalmente nuevo con esta adaptación, que no se trata de una mera ilustración de la novela.


Alex Robinson, en un autor estadounidense que hace novelas de pura ficción con personajes que tranquilamente podrían habitar una sit com o una película. Sus libros se leen a ritmo televisivo y son muy entretenidos. Y además, a veces logra alguna que otra reflexión interesante.
"Malas Ventas" es una novela publicada en cinco tomos (al menos así la leí yo, no sé si hay otra edición completa) que cuenta la historia de un grupo de amigos de veintipico que buscan el amor, trinufar en sus carreras, y ser felices. Ya había leído los tomos 1 y 2 y ahora terminé los tomos 3, 4 y 5.
"Estafados" es una historia coral que como suele suceder comprende varias lineas argumentales que se unen al final. Seis personajes diferentes van armando la historia: un extrella de rock en decadencia y su ayudante, un fanático loco, una chica gordita y simpática que elige mal a sus novios, un tipo desagradable con una doble vida....La verdad que me encantó esta historia, y pienso que Robinson tiene un verdadero talento de guionista.


En cuanto a "Rubia de Verano" de Adrián Tomine, su título resulta engañoso, así como la preciosa tapa del libro... Este autor se caracteriza por hacer historias cortas, tipo cuentos, y en algunos casos son de una sola carilla (o "panel" como lo llaman los historietistas, creo). Las que componen este libro son un poco mas largas, pero en general toman como personajes a gente un poco marginal, por su soledad, su falta de éxito o belleza física.... Se trata de historias un poco tristes, pero muy bien contadas.

Finalmente "Arrugas" de Paco Roca, cuenta la historia de Emilio, un viejito que ingresa aun geriátrico, y se encuentra allí con un montón de otros viejitos y sus historias. La verdad que Paco Roca logra un sutil equilibrio entre la ternura de los personajes, algunas situaciones graciosas, y lo tremendo el tema que trata. Conmueve y entristece. Una historia de amistad, soledad y vejez, que tiene la valentía de abordar un tema bastante tabú: cómo tratamos a nuestros mayores.

Con esto termino las reseñas de 2011 y en breve haré un repaso de lo leído en 2011 que, adelanto, no me dejó muchos hallazgos importantes.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Las Lectoras sean unidas... una colaboración en el blog "La lectora en la ciudad"

Hace poco nos descubrimos con Anahí "La Lectora en la ciudad", que me propuso escribir algo en colaboración con su hermoso espacio.
He aquí lo que salió, y que fue publicado por Anahí en octubre de este año. Yo le agregué la fotito.


La lectora omnívora prepara el menú.

Para el lunes, tempura de vegetales con salsa de soja y Murakami.

El martes, unos croissants y Flaubert.

El miércoles será de Paul Auster: dejará que el azar decida.

El jueves, recordará a Proust con unas magdalenas.

No sabe qué comerá el viernes, pero a un amigo como Bukowski se lo recibe con un buen vino.

Mientras tanto...

Mientras tanto la lectora, se toma una licencia poética.

martes, 27 de diciembre de 2011

Una noticia triste para la cultura


La Revista "El Amante" deja de salir en papel. Pasa a ser una revista digital. Para mí una noticia tristísima. Los editores dicen que están contentos, que el futuro llegó hace rato, y que las razones para no dar este paso son mas sentimentales que otra cosa. Para mí será una pérdida. Las ventajas del papel son innegables y trascienden lo meramente poético. La pila de revistas del año en curso no estará mas en la mesa ratona (centro gravitacional de mi casa) y no podré leer una notita en un minuto que tenga libre. Estaré suscripta, desde ya. Pero la lectura será de otra naturaleza, perderá esa inmediatez, no podré ojear al azar números pasados...
La revista El Amante es una publicación fantástica, de gran nivel, que apareció en el 91. En los años que llevo leyendola me ha ayudado a aprender a mirar cine, las críticas de sus colaboradores me han ampliado la experiencia de las películas la mayoría de las veces. Leyendo número tras número he llegado a establecer una relación casi de amistad con los críticos, que muchas veces entregan cosas de su vida personal, de sus historias y las comparten en sus notas. Me encanta cuando proponen premisas de elegir sus peliculas favoritas, o contar sus experiencias, porque hacen que yo misma siga la consigna. Recuerdo por ejemplo cuando todos contaron algo sobre las primeras videocaseteras... La consigna de los momentos Rock and Roll en el cine me inspiró una entrada en este blog...
Es cierto que los ejemplares acumulados de la revista hubo que llevarlos a casa de mi suegra por falta de espacio, pero no sé... me siento como cuando dejó de salir la "Humor" que compraba mi viejo.
Tengo el corazón con agujeritos.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Feliz navidad!!!!

Feliz Navidad!!!
Comparto con ustedes algunos de los momentos mas graciosos de mi película navideña favorita: "Elf", con un Will Ferrell que está mas gracioso que nunca, una Zooey Deschanell para no perderse y una participación de Peter Dinklater (El enano super premiado de "Game of Trones") que directamente es para morir de risa.
Si no la vieron, URGENTE enmienden ese error. Navidad divertida garantizada.

Tres novelas gráficas en inglés de los amigos canadienses Seth y Chester Brown


Carlos y yo nos hicimos fans de los autores canadienses Chester Brown, Seth y Joe Matt (éste último en realidad es un norteamericano que vivió 14 años en Canadá). Sobre sus obras hice varios comentarios en este espacio. Cada uno tiene su propio estilo bien diferente de los otros dos, pero los tres son sumamente talentosos. Por eso no pudimos esperar la traducción al castellano de "Paying for it" la nueva novela de Chester Brown. También nos cansamos de buscar inutilmente un ejemplar de "Clyde fans" de Seth. Y nos enamoramos de la edición de "Wimbledon Green". Entonces nos compramos esos tres libros en inglés.


La novela "Paying for it" de Chester Brown cuenta su experiencia contratando los servicios de prostitutas. No es un libro cómico, como podría pensarse. Tampoco una denuncia sobre trata de blancas o algo por el estilo. Si algo se puede decir de este relato es que no cae en ningún lugar común. Es más: Su planteo es absolutamente novedoso: Chester Brown defiende la prostitución como medio de vida para quienes la ejercen y además reivindica su elección de no tener pareja y optar por contratar los servicios de las profesionales. El libro finaliza con una serie de informes y reflexiones sobre el tema. Aunque este es el eje temático de la novela, y su planteo es serio, se trata de un libro que entretiene mucho. Para los fanáticos del trío, son invalorables las escenas de los tres amigos (Seth, Joe y Chester) conversando y comiendo juntos. Estas escenas están presentes en la obra de los tres autores, y la dinámica que tienen resulta de lo mas entrañable.
El libro ha generado bastante polémica, tanto por su temática como por su valor artístico, que algunos ponene en duda. Recientemente se ha traducido al español, y lo editó Ediciones La Cúpula.


Paso a contar algo de las novelas de Seth. Para eso, tengo que referirme un poco a su autor, que es un personaje de lo mas particular: tiene una gran obsesión con el pasado, es un nostálgico incurable, y por eso se viste con ropa de los años 40, detesta toda tecnología y es coleccionista de ítems antiguos. (esto se ve mucho en los cómics de Joe Matt, que lo muestra volviéndose loco por algún hallazgo coleccionable). Todo esto está muy presente en su obra.

"Clyde Fans. Book One" es una novela que aún no ha sido completaa por su autor, y creo que en ese sentido pierde mucho, ya que realmente se nota que no hay un final, un cierre. Por el contrario, apenas parece una presentacion de dos personajes: los dos hermanos dueños del negocio de venta de ventiladores que lleva el nombre de la novela. La primera parte del Book One transcurre en 1997, y nos muestra a Abe, un hombre de negocios que fue exitoso en su tiempo, ahora dando vueltas por la casa y el negocio ya cerrado, recordando el pasado y contando su historia, mencionando de vez en cuando a su hermano Simon, aparentemente mas débil e incapaz. La segunda parte de la historia (mucho mejor) nos muestra un intento de Simon de hacerse vendedor, en el año 1957.
Siempre presente el pasado, la nostalgia, y los dibujos que van contando una historia paralela. Quedo a la espera de la segunda parte.

"Wimbledon Green" es mucho mas cómica, y la verdad que me resultó super entretenida. El libro se sumerge en el mundo de los coleccionistas de tebeos, y gira en torno a un personaje misteriosos: Wimbledon Green, el mas grande coleccionista de todos los tiempos. Toda la comunidad de coleccionistas va contando algo acerca de este hombre que apareció ya constituido como el mayor coleccionista, pero que nadie conocía con anterioridad, y que tiempo después desapareció tan misteriosamente como apareció. Seth va armando la novela con retazos, pequeñas entrevistas a diferentes personas e historias que podrían leerse independientemente. Esta es una forma de narrar que posteriormente retomaría en la perfecta "George Sprott". A diferencia de ésta, "Wimbledon Green" es menos poética y mas cómica. El puñado de personajes secundarios es imperdible, especialmente un coleccionista llamado "Jonah", que se viste con ropa de los años 40, es coleccionista, añora el pasado y anda en autos anitguos... como Seth, que utiliza este alter ego para reirse de si mismo. La edición, con tapas eteladas y dibujos en dorado, es una maravilla y hace del libro un objeto a atesorar.
Excelentes autores, no dejen de leer algo de de ellos, valen la pena.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Mi perra Tulip. J. R. Ackerley... y "Tombuctú" de Paul Auster


Me picó la curiosidad leer esta historia. Primero porque tengo un perro al que adoro (aunque ahora el pobre está un poco relegado de los mimos por mi maternidad) y sabia que me podía sentir identificada con una historia de amor y amistad de este tipo. Por otra parte, es uno de los primeros libros que lee la Reina en la novela "Una lectora nada común", que ya comenté aquí.
Si bien es un libro que se deja leeer y que da cuenta de una relación de enorme afecto del narrador con su mascota, me pareció un poco aburrido por partes, ya que el relato se  vuelve por momentos demasiado veterinario para mi gusto. El autor elige contar con gran detalle los inconvenientes que le generaban los celos de su perra, lo que si bien da lugar a algunas escenas divertidas, termina siendo un poco cansador. 
Algo que de dejó intrigada fue que en la novela "Una lectora nada común" se dice en un momento que este libro es una autobiografía encubierta del autor... después de leer el libro no me parecía así. Pero luego, leyendo algo sobre el autor y su obra en internet me encontré con esta nota del suplemento cultural Radar, y entendí todo. Si alguien tiene interés en el libro, me remito a esa nota, por demás completa.
De cualquier modo, como relato de amistad y amor entre un perro y su amo, me quedo mil veces con "Tombuctú" de Paul Auster.

Y ya que empecé la sección "reciclando entradas", he aquí lo que escribí sobre "Tombuctú" allá por febrero de 2009:

"Uno viejito de Auster. Nunca quise leerlo porque me parecía una pavada que estuviera relatado desde el punto de vista de un perro. Sin embargo descubrí una novela entrañable, sorprendentemente humana y de una calidez particular. Es la historia del perro (Mr. Bones)y su dueño, un poeta vagabundo llamado Willy Cristmas. He aquí una novela sobre la soledad, pero plena también de momentos luminosos en la vida de estos dos trashumantes.
Si: Hay soledad, hay enfermedad, hay muerte. Pero sobre todo hay una inmensa libertad, un anhelo por la juventud que se fue, por la aventura, una sed de vida.
El libro mas conmovedor y sentimental de Auster."






¡¡¡¡Mi hermoso!!!!!


viernes, 9 de diciembre de 2011

Rumble. Maitena Burundarena


Conocemos a Maitena por sus historietas, que nos hablan de  la vida de las mujeres y de nuestros pequeños dramas y alegrías. Sus "Mujeres Alteradas" nos desataron risas fundamentalmente porque siempre nos sentimos identificadas. Maitena sabe de matrimonio, divorcio y soltería, de amigas y de amantes, de hijos, de celulitis, de madres y suegras... de todo. Para cada cosa de la vida parece haber un chiste de Maitena. Es un humor inteligente, irónico, luminoso y tierno.
No esperen nada de eso de su primer novela. Salvo lo de inteligente.
La novela de Maitena, que como la mayoría de los primeros trabajos es autobiográfica, es mas bien oscura. Dura. Si no fuera porque la propia autora dice que se trata de una obra con un fuerte respaldo en la realidad, diría que maltrata un poco a su protagonista, inclusive.
Cuenta unos años en la vida de una adolescente que forma parte de una familia numerosa que vive en un barrio coqueto de Buenos Aires (la Recoleta), pero cuyo buen pasar económico forma parte del pasado. Con padres ausentes y unafamilia tremendamente disfuncional, la protagonista busca su lugar en el mundo afuera, con sus amigos, en la calle, conociendo gente... Y no tiene muy buena suerte...
La verdad es que se trata de una novela muy bien escrita, que se lee de un tirón. Maitena tiene talento para las imágenes, y algunas escenas del libro son increiblemente vívidas. A diferencia de la autobiografía de Beigbeder que comenté en la entrada anterior, siento que esta historia sí podría trascender lo meramente geográfico. Me hizo acordar un poco (sólo un poco) a la increíble novela "Nada" de Carmen Laforet.
Buen libro, buen comienzo en su nueva faceta. Pero, como lo advierten todas las reseñas que se han publicado, nada que ver con las historietas. Este, aunque con igual grado de talento,  es el lado oscuro de Maitena.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Una novela francesa. Y repaso de los libros de Beigbeder.

La nueva novela de Beigbeder dice ser una autobiografía.Con riesgo de caer en un lugar común, debo precisar que es posible que una enorme dosis de ficción se haya colado en el relato. Y esto porque el autor parte de una premisa: Que no recuerda nada de su infancia. A partir de esta "amnesia" que refiere, rescata un único recuerdo: Un verano en la costa vasca con su abuelo. Con éste único recuerdo, va hilvanando la historia de su familia primero y de su propia infancia y adolescencia después. A medida que el relato avanza, va recuperando mas y mas recuerdos.
Soy seguidora de esta autor, así como de su amigo y colega Michel Houllebecq, dos referentes de la literatura francesa contemporánea.
Los libros de Beigbeder son corrosivos, arrogantes y provocativos. Le encanta ser un niño malo y dar motivo a escándalo. Sus opiniones son siempre contundentes, sin lugar para medias tintas. Sus novelas son políticas.
Sin embargo, en esta oportunidad, me defraudó un poco. No es que faltara ninguno de estos elementos. Al contrario: El libro nace a raiz de una detención que sufrió el autor junto a un amigo y que tuvo cierta trascendencia en los noticiarios franceses. En una especie de "Memorias desde la cárcel" el autor supuestamente escribe esta novela mientras es privado de su libertad (dos días). La novela no escatima detalles de las injusticias y arbitrariedades a las que es sometido, dando nombre y apellido de los funcionarios intervinientes y detalles escabrosos de los lugares donde se lo tuvo detenido.
Pero tanto estas denuncias como los recuerdos infantiles del autor pecan de demasiado franceses. Tal como indica el título del libro, se trata de "una novela francesa", llena de referencias de lugares, marcas, apellidos célebres, juguetes, golosinas, programas de TV, jet set local.... que no me suenan en absoluto. Es extraño, porque en general, la fórmula "pinta tu aldea y pintarás el mundo" suele funcionar de maravilla. Me viene a la memoria como ejemplo el precioso libro de Murakami "Tokio Blues" que relata el primer año universitario de un adolescente, y que, aun tratándose de un autor japonés y de transcurrir en Tokio, tantos ecos de mi primer año en una residencia universitaria en Buenos Aires me trajo.
Aquí el autor no logra trascender en absoluto. El lector no galo se queda totalmente fuera de la historia por momentos. Si alguna reflexión me ameritó fue lo aislados que sentí a los franceses de la cultura mundial, como si la globalización no los hubiera tocado: todo es absolutamente autoreferencial, salvo por algunas menciones a películas norteamericanas (Beigbeder se confiesa admirador de la cltura norteamericana en su libro "Windows on the world").
Para colmo, la historia de Beigbeder es la del "pobre niño rico": hijo del divorcio, con madre descendiente de la nobleza, padrastro playboy, padre aspirante a playboy...la verdad que despertó cer interés en mi.
Rescato lo que mas me gustó de la novela: la formación del autor como lector. Esta parte de la novela sí logró hacerme sentir identificada, porque además se nota el entusiasmo con el que Beigbeder recuerda estas primeras lecturas. Creo que los lectores guardamos el recuerdo de los primeros libros que nos gustaron con el mismo cariño y entusiasmo que cuando rememoramos las primeras citas con el ser amado.
La idea de lectura como refugio (retomada sutilmente al final de la novela) la comparto plenamente.
Como me pasó con Marai, este es un autor que comencé a leer hace mucho tiempo, y por eso no hay muchas reseñas de sus libros en este blog. O, como suele suceder, la calidad de sus novelas ha ido menguando, y entonces sucede que injustamente todas las reseñas que hago son "un-poco-en-contra". Por eso quiero hacerle justicia y hacer un repaso, al menso breve, por la bibliografía de Beigbeder.


13,99 euros
El libro que hizo famoso a Fréderick Beigbeder cuenta la historia de Octave Parango, un publicista corrompido por su oficio. Se trata de una historia autobiográfica, ya que de efectivamente el autor trabajo en el mundo de la publicidad y con esta novela desnudó todas las miserias del ambiente.
Es un libro super conocido, del que se habló muchísimo por su insolencia, rebeldía, su tono provocador. Lo que mas me gustó en su momento fue la sensación de que Beigbeder había tomado un tema ya un poco pasado de moda (la sociedad de consumo) y había logrado decir algo novedoso al respecto, devolverle al lector un poco del interés perdido en el asunto.
Se dice que la publicación de esta novela provocó el despido del autor de la firma publicitaria donde trabajaba.
Gran aforista, sus libros están llenos de frases categóricas e implacables. De este libro:
“La diferencia entre ricos y pobres es que los pobres venden droga para comprarse unas Nike, y los ricos venden sus Nike para comprar droga”,


 El Amor dura Tres Años
También un poco autobiográfico, narra una hisoria de amor que, como dice el título de la novela, dura tres años. Mientras desgrana su manifiesto acerca de que el amor dura sólo este período de tiempo, va construyendo otra historia de amor, con su amante, con la que intentará probar lo contrario. Una novelita menor, pero que se deja leer.
Citas de esta novela:

"El primer año: si me abandonas, me mato.
El segundo año: si me abandonas, lo pasaré muy mal pero lo superaré.
El tercer año: si me abandonas, invito a champaña."

"El amor es la única decepción programada, la única desgracia previsible que deseamos repetir"

"No se puede desear lo que se tiene, es antinatural. Ésta es la razón por la cual los hermosos matrimonios se caen a pedazos ante la llegada de una cualquiera desconocida que aterriza."



Windows on the world
Este libro el autor trata de reflexionar acerca del 11de septiembre de 2001. Sentado en el edificio mas alto de París (un restaurant que da el título a la novela) habña dela tragedia, y mientras tanto crea una historia que transcurre en las Torres Gemelas el día del atentado, donde un padre y sus hijos vivirán 45 minutos de terror y enfrentarán la muerte.
El libro, cuyos capítulos corresponden a cada uno de esos 45 minutos, va de Francia, donde el autor lidia con sus preguntas, opiniones y su propia vida, y la historia de ficción. Lo mejor: Las reflexiones de Beigbeder y las líneas en las que se ocupa de la vieja enemistad Francia/Norteamérica.

Cita de este libro: ... cuando los edificios desaparecen, sólo los libros pueden recordarlos. Por eso Hemingway escribía sobre París antes de morir. Porque sabía que los libros aguantan más que los edificios.


Socorro Perdón.
Este libro sí lo comenté en el blog, es una secuela de 13, 99 euros, y aquí el protagonista Octave dejó la publicidad y es reclutador de modelos. En su momento dije esto:
"Nos reencontramos aquí con el mismo estilo narrativo, que ahora se torna un poco excesivo, ya que de alguna manera, el autor ya dijo todo lo que tenía que decir respecto al tema del consumo y el exitismo. Lógico que aquí se explaya un poco mas sobre el tema de la belleza, y la idolatría a la adolescencia, pero creo que sobre estos temas se ha dicho mucho, y este libro en particular no hace un aporte original, como sí lo logró con 13, 99 euros.
Sin embargo, hay algo sumamente valioso en Beigbeder y es el riesgo que asume: aborda temas actuales y polémicos, toma una posición arriesgada y la defiende valientemente. ¿Hay un enorme valor artístico y literario en su obra? Creo que no. No es un escritor que logre reflexiones que a la vez tenga profundidad, inteligencia y belleza, como sí lo hacen Coetzee, Márai o Nemiroesky. Pero a falta de poesía, sus novelas están llenas de reflexiones formuladas con habilidad, certeza, eficacia e ironía.
Creo que si el mundo dentro de doscientos años sigue existiendo, quienes quieran saber cómo erámos, cuales eran nuestros deseos, anhelos y frustraciones, probablemente tenga en Beigbeder el mejor testigo de nuestro tiempo."

De este libro:
"Hoy, en el mejor de nuestros mundos, la selección la hace el tiempo: las viejas y las feas son excluidas. La belleza es un juego donde el fuera de juego es frecuente"
"La dictadura de la belleza engendra frustración y la frustración engendra el odio"

martes, 15 de noviembre de 2011

Habemus papa de Nanni Moretti


Quedé fascinada por la nueva pelicula del gran Nanni, uno de mis directores de cine favoritos.
"Habemus Papa", está lejos de tener como tema central la religión. Es una comedia encantadora y original, que divierte, conmueve y lleva a la reflexión en partes iguales.
La película logra desacartonar una institución solemne y seria como es la Iglesia Católica, y lo hace sin embargo con cariño y respeto desde el principio, cuando los cardenales se reunen en cónclave a elegir al nuevo Papa, mediante un periodista un poco tonto y luego en su pintura de los cardenales, a los que muestra como unos viejitos bonachones y de buen vivir.
Pero no todo son risas en esta historia, que comienza cuando el recién elegido pontífice se niega a dar el discurso ante los fieles, y se amedrenta de asumir el cargo conferido. Ante esta situación, se decide contratar un psicólogo (Nanni Moretti, como siempre simpatiquísimo en su papel) que falla en su misión, ante la inmensidad de limitaciones que se le imponen a su tarea. Por una cuestión de confidencialidad, el psicólogo queda recluido por tiempo indeterminado en el Vaticano, mientras que en una operación super secreta, trasladan al nuevo Papa al consultorio de otro psicólogo, pero el viejito logra huir para deambular libremente por la ciudad.
La película queda así estructurada en dos partes: Por un lado el psicólogo se adpata rapidamente a la vida en el Vaticano y se consitutye en lider de los cardenales, que tienen que matar el tiempo hasta que la situación se solucione, y por otro vemos al Papa paseando por la ciudad, tratando de entender porqué le causa tanto temor asumir el cargo y dar el discurso a los fieles.
Llena de momentos sumamente poéticos, tiernos y divertidos, a la vez logra profundidad a través de la crisis del viejo sacerdote. 
La pelicula ya de por sí fue hermosísima, pero en el medio tuvo un momento para mí mágico, que fue cuando alguien pone música y se escucha a la Negra Sosa cantando "cambia, todo cambia". Escuchar la voz de la querida intérprete argentina (que nos dejó hace poco), acompañada por la dulzura de los instrumentos tradicionales de la música folklorica en una película italiana fue un regalo inesperado, y mas aún cuando todos los curas empiezan a bailar y a hacer el tradicional acompañamiento de palmas.... Hermoso momento y preciosa canción, que tiene mucho que ver con lo que cuenta esta película.
Nanni Moretti, un grande.
Un amigo.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Reciclando entradas. Sándor Márai

Este blog comenzó siendo un sitio de spaces, que ya no existen mas. Antes de desaparecer nos hicieron la gauchada de permitirnos pasar todo el contenido a Worpress, así que allí tengo el back up de todo lo que escribi entre enero de 2007 y algún momento del 2009, cuando empecé en blogger.
Hay algunos libros, sin embargo, y algunos autores, que realmente me parece que no pueden faltar aquí, y por eso comienzo esta sección de "recicle" de entradas.


Sin duda un autor que me fascinó descubrir fue Sándor Márai. Comencé por su novela mas alabada "El último encuentro", que no tiene una sola línea que no sea maravillosa. Lo mas increíble es que pse trata de una novela plagada de reflexiones profundas y escria con exquicitez poética, y sin embargo, se deja leer de un tirón.
La historia trata el reencuentro de dos hombres, ya viejos, que fueron amigos  inseparables y hace 41 años que no se ven. Un hecho tremendo precipitó la partida de uno de ellos, de quien nada mas se supo. La vida del otro quedó detenida, a la espera del momento del reencuentro, reflexionando, buscando una explicación. Todo esto, minuciosamente va saliendo a la luz en el dialogo que entablan. Que no es en realidad un diálogo, sino mas bien un largo monólogo de uno de ellos. La novela es un sinfin de reflexiones valiosísimas, y la historia que se va develando es tan apasionante, sutil y elegante como la forma en que está escrita.
No conozco persona (lectores y no lectores) a quien este libro no haya dejado fascinada, y es que es realmente una obra maestra como pocas veces se encuentran. Es cómico pero a veces me agradecen esta recomendación y me piden que les sugiera "otro libro como ese"... ¡¡¡un libro así se encuentra pocas veces en la vida, señores!!! ¡¡¡me piden demasiado!!! Tal vez "Juventud" de Coetzee, pero hasta ahí...
Con semejante comienzo, huelga decir que los demás libros del autor, siendo buenos, no llegan al nivel de este. El listón está demasiado arriba, pero no por eso dejan de valer la pena.
 
El segundo Márai que leí fue "La hermana" en el cual hay un magistral desarrollo del tema de la enfermedad. Nunca leí algo tan descarnado en otra obra, aunque la reciente lectura de "La Muerte de Iván Ilich" me mostró también una visión sumamente lúcida del tema. Aquí, sin embargo, está presente con crudeza el tema del dolor, el morbo, el cuerpo despojado de dignidad, de pudor, de intimidad del enfermo. En la contratapa comparan esta novela con con "La montaña mágica" de T. Mann:  El que escribio eso no leyó "La Montaña Mágica". Yo no creo que la novela de Mann tenga como tema central la enfermedad, sino que se centra en el transcurso del tiempo, en el ocio. Su protagonista está sano, casi protegido de las inclemencias del mundo real en la clínica suiza en la que transcurre la historia. En cambio en la novela de Márai el protagonista y narrador, Z., es víctima de una enfermedad tremenda, y el libro la explora ferozmente, deteniéndose en la relación con los médicos, las drogas, la muerte y los demonios del enfermo. La obra trasciende la mera anécdota del personaje, y las reflexiones acerca de todos estos temas se tornan universales y podría decir que reveladoras.
Se trata de un hombre que sufre una grave enfermedad que lo mantiene durante mucho tiempo postrado. Increible descripción de la relación del hombre con su cuerpo, con el morbo, con la morfina, con el dolor. Considero que quien haya experimentado alguna vez una internación, propia o de algún familiar, podría llegar a encontrar este libro muy interesante.
 
 
Finalmente "La Herencia de Eszter" es un libro mas liviano, pero que tiene el mérito de crear un personaje fabuloso, el de Lajos. Aquí Márai demuestra su versatilidad como escritor, puesto que lo último que yo esperaba era reirme con un libro suyo, y realmente "La herencia de Eszter" es un poco tragicómico.
Esta es la historia de Eszter, que en su juventud fue engañada por Lajos, quien le birló toda la fortuna a su familia. El tal Lajos es un estafador mentiroso y manipulador de cuidado, y todos los que lo conocen tienen alguna historia nefasta que lo involucra para contar. Pero todos coinciden en que la mas afectada por este personaje fue Eszter.
La historia comienza cuando Lajos anuncia su regreso, lo que produce un revuelo entre los parientes y conocidos, que aconsejan directamente no hablar con el susodicho, ya que sus manejos son como el canto de las sirenas. Y bien. Hay que leer la novela para saber qué pasa.
En casa hay otros libros "La mujer Justa", los "Diarios" y "La extraña". Aún no he vuelto a leer este autor, pero sin duda está entre los grandes.

martes, 1 de noviembre de 2011

Llego tarde: Midnight in Paris.Woody Allen


En la revista de cine El Amante hay una sección que se llama "llego tarde", en la que los críticos escriben sobre películas estrenadas hace algún tiempo.
Se me han pasado los días, pero no quería dejar de decir algo sobre la última película estrenada demi director favorito, Woody Allen.
Como sabrán a esta altura, se trata de un escritor norteamericano (Owen Wilson) que se encuentra de paseo en París con su prometida y sus suegros. Durante todo el tiempo insiste en lo maravilloso que hubiera sido conocer esa ciudad en la década de 1920, con toda la ebullición de intelectuales y artistas que la poblaban. Finalmente, en una noche de soledad, se ve transportado efectivamente a aquella época.
Como ya lo he dicho en alguna oportunidad, para mí Woody Allen es el Shakespeare de nuestro tiempo, en cuanto a esa capacidad de retratar nuestras pasiones humanas. Y me quedé maravillado por la premisa que toma para la historia de esta película ¿Quién no ha pensado alguna vez: "Yo nací en el el lugar y período histórico equivocado"?
Yo, por cierto (y estoy segura que un montón de amigas blogeras me acompañan en el sentimiento) años que sostengo que pertenezco a la Inglaterra victoriana. Sí, a veces me llamo a la razón y me digo que no soportaría vivir en una sociedad en la que las mujeres carecían por completo de derechos y oportunidades... pero una fantasía es una fantasía...
De allí que me parece perfecto e incuestionable de la película de Allen, que los escritores y artistas con los que se encuentran son todos y cada uno de ellos una suerte de caricatura: Principalmente el Hemingway super machote. Mi favorito: el delirante Dalí que compone Adrien Brody, encantandor. Esta pintura de la época y de los personajes, nace puramente de la fantasía del protagonista, de allí que Allen no le deba ninguna clase de respeto a la realidad.
Es un lugar común decir que los actores que interpretan roles protagónicos en las películas de Allen actúan con un registro idéntico al que él utilizaba. Bueno: Owen Wilson es mi Woody Allen favorito.
Y finalmente: no tengo el placer de conocer París, pero siempre que alguien va de viaje a Europa vuelve diciendo que es precioso. Pero nunca me dieron alguna especificación, como si de una belleza inefable se tratara. Las primeras tomas de "Midnight in Paris" me dieron, por primera vez en la vida, una idea de la belleza de París. Tomas hechas con ojo de turista, pero con mucho cariño.
Digan lo que digan: Wody Allen sigue siendo un genio.

sábado, 29 de octubre de 2011

Mendel, el de los libros. Stefan Sweig

Yo, en cambio, me había olvidado de Mendel el de los libros durante años. Precisamente yo, que debía saber que los libros sólo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de toda existencia: la fugacidad y el olvido.


Llegué a este libro por recomendación de varios bloggers. Me gustan las historias sencillas de Sweig, suerte de pequeñas fábulas que dejan  siempre una reflexión haciendo eco en el lector.
En este relato nos presenta un gran personaje, Jacob Mendel. Librero de memoria prodigiosa, al estilos del Funes de Borges, Mendel ha dedicado su mente completamente a los libros en tanto objetos: Su precio, fecha de edición y otros detalles comenrciales. Tal como Funes, se trata de una memoria de inventario, impermeable a la belleza del contenido de las obras.
Este personaje, que de las pasiones humanas solo parece conocer la vanidad, se aproxima al mundo sólo a través de los libros, y allí radica el origen de su tragedia. Desde la mesa del café Gluck que habita hace décadas, ignora los designios de la guerra en que está sumida Austria, y se desentiende de cuestiones mundanas como su propio origen de judío ruso que precipitará su arresto y conducción a un campo de concentración.
Como un personaje secundario mas, el café Gluck (La pintura que hace Sweig de este lugar me hizo acordar mucho al queridísimo Café Tortoni de Buenos Aires) al igual que el resto del mundo, cambia y de dar cobijo a Mendel.
Un relato sobre las mentes prodigiosas que se pierden con la muerte y el olvido. Justamente, como dice Sweig en el final,  eso de lo cual pretenden defendernos los libros.

jueves, 20 de octubre de 2011

Mas libros de Jeffrey Brown.


En estos días he leído cuatro libros más de este autor, del que ya había comentado "Pequeñas cosas".
Jeffrey Brown nació en Michigan en 1975, y partió a Chicago a estudiar arte en el año 2000. Mas tarde abandonó el arte para dedicarse a los cómics, y se autopublicó su primer novela gráfica "Torpe", algo bastante habitual en el ambiente. A su tiempo logró suscitar interés de las editoriales, y así siguieron otras dos novelas gráficas "Inverosímil" y "Cualquier sencilla intimidad", las que completan la llamada trilogía de las novias. En cada una de estas novelas cuenta uno de sus noviazgos. Luego publicó otros libros, todos siempre autobiográficos, un poco mas fragmentados, que cuentan episodios de  su vida, pero siempre fieles a su estilo. 
¿Y cual es el estilo de este autor? Bueno, en primer lugar hablemos de los dibujos: Jeffrey Brown no se destaca por un dibujo impecable, ni siquiera es muy original en la forma de narrar a través del cómic. Tanto su técnica como su narración son absolutamente básicas. Incluso en algunos libros podemos ver tachones o desprolijidades. Por momentos esto me resultaba un poco molesto porque me hacía dificil entender algunas historias. Sin embargo, un vez que me sumergí en el mundo del autor, me di cuenta que esa forma rústica de contar hace a la esencia de Brown-personaje:  Un tipo absolutamente común y corriente, con una vida sencilla. Brown no pretende ser poseedor de algún talento fuera de lo común: no se considera un gran artista ni nada. Te cuenta su vida, sus amores, su adolescencia... y la sencillez de sus dibujos acompaña ese relato: íntimo, de cosas que (como dice otro dibujante, Liniers) "te pasan si estás vivo" Simplemente eso.
Así, las historias de Jeffrey Brown están llenas de momentos que tal vez no serían dignos de ser incorporados a un relato: los tiempos muertos de la espera, de conversaciones telefónicas intrascendentes, de charlas con las que no se llega a ninguna parte...
En ese sentido es irónica la elección de algnos de los títulos de sus libros. Por ejemplo, que uno de ellos se llame "Escenas imborrables" (En el original "Undeleted scenes", en clara referencia a las famosas "escenas borradas" que acompañan las ediciones de DVD). Las historias de Brown, por el contrario, están llenas de esas escenas "borradas" y al leer a este muchacho que tiene casi mi edad, pero nació en un país lejano y diferente al mío, logro rescatar esas escenas borradas de mi propia vida.
Parece que las relaciones amorosas de la juventud son mas o menos iguales en todo el mundo: Por ejemplo ¡esas conversaciones/negociaciones acerca "dónde vas a salir esta noche con tus amigos"! ¡¡¡Y luego tratar de convercer a los amigos de uno para ir a tal o cual lugar y encontrarse con el susodicho/a!!! La incomodidad de los primeros besos, momento dilatado hasta la estupidez, la espera de un llamado telefónico, los ratos con amigos y los divages "me quiere, no me quiere", las peleas o desencuentros por estupideces que después no logras recordar... 
Supongo que la gran capacidad de resucitar estos pequeños momentos tiene que ver con que Jeffrey Brown es un apasionado de lo que hace: En esa narración de lo cotidiano, siempre se lo ve con un block dibujando. Todo el tiempo. Mientras que yo como lectora aprovecho cada minuto para hojear algo, él hace lo mismo con sus dibujos. Y allí, en esos blocks, debe quedar el testimonio de todo.
Esos pequeños retazos de nada son lo que da vida a las historias de Jeffrey Brown.
Y vuelvo a la ironía de los títulos: Que uno de sus libros se llame "Inverosímil" no puede ser mas que una ironía, puesto que nada mas verosímil que lo que cuenta el autor.
Y puesto que ese es el título del libro que mas me gustó, lo elijo para abundar en mi comentario: Aquí Jeffrey nos cuenta su noviazgo con Allisyn, la chica con la que perdió la virginidad. Desde el momento en que se conocen, el laaaargo coqueteo, el demorado primer beso y el aún mas demorado encuentro sexual -incómodo y poco feliz como suelen ser- hasta la ruptura telefónica (la peor de s incorrecciones políticas del terreno amoroso, creo). Mas allá de la sencillez a la que me he referido, que hace que esta historia sea parecida a miles de otras historias, el relato logra perfilar dos personajes principales muy interesantes, especialmente el de Allisyn. A mi me gustan bastante las historias de psicópatas, de ahí que Dexter sea uno de mis ídolos... pero después de leer "Inverosímil" me quedé pensando que el daño que puede hacer una mujer histérica es igualmente devastador!!! Allisyn es una especie de monstruo mitológico de la histeria y el egoísmo, insoportable. Parece demostrar la veracidad de la creencia de que a los hombres les gustan las mujeres que los maltratan. La verdad es que el pobre de Jeffrey debe haber quedado para terapia después de semejante noviazgo...suerte que tenía su arte para hacer catarsis!!! Con decir que sobre el final de la relación, le dice que "necesita tiempo" y renglón seguido le dice que vaya a su departamento porque "aun tienes que ayudarme con la mudanza" (¡¡¿?!!). Una porquería de piba, aunque el autor/protagonista, un poco blandengue, hay que decir. Y allí radica otra de las virtudes de Brown: se muestra en toda su humanidad, con aciertos y defectos, que lo hacen creíble, cercano y entrañable.
Un tipo que no pretende ser poseedor de un talento especial, dije antes.
Pero que sin lugar a dudas lo tiene y de sobra.
Leí en un blog por ahí que su lectura es adictiva. Después de cinco de sus obras, puedo suscribir a ese comentario.

http://www.jeffreybrowncomics.com/

sábado, 8 de octubre de 2011

La muerte de Iván Ilich. León Tolstoi


Como la lectura en formato digital me resultó tan práctica, compré un clásico que tenía pendiente hace rato: "La muerte de Iván Ilich" de Tolstoi. Me lo devoré en un par de días.
¿Qué puedo decir de este libro? Es imprescindible. Creo que eso lo resume. Entretenido, ágil y breve. Y sin embargo... qué duro lo que cuenta, cuan profundamente logra adentrarse en la enfermedad, el dolor, la soledad total del enfermo, el egoísmo de los seres queridos, la omnipotencia de los médicos, la mezquindad de los amigos y compañeros de trabajo...
Pero fundamentalmente "La muerte de Iván Ilich" conmueve al abordar el tema de la inminencia e inevitabilidad de la muerte.

"Iván Ilich vio que se moría y su desesperación era continua. En el fondo de su ser sabía que se estaba muriendo, pero no sólo no se habituaba a esa idea, sino que sencillamente no la comprendía ni podía comprenderla.
El silogismo aprendido en la Lógica de Kiezewetter: «Cayo es un ser humano, los seres humanos son mortales, por consiguiente Cayo es mortal», le había parecido legítimo únicamente con relación a Cayo, pero de ninguna manera con relación a sí mismo. Que Cayo -ser humano en abstracto- fuese mortal le parecía enteramente justo; pero él no era Cayo, ni era un hombre abstracto, sino un hombre concreto, una criatura distinta de todas las demás: él había sido el pequeño Vanya para su papá y su mamá, para Mitya y Volodya, para sus juguetes, para el cochero y la niñera, y más tarde para Katenka, con todas las alegrías y tristezas y todos los entusiasmos de la infancia, la adolescencia y la juventud. ¿Acaso Cayo sabía algo del olor de la pelota de cuero de rayas que tanto gustaba a Vanya? ¿Acaso Cayo besaba de esa manera la mano de su madre? ¿Acaso el frufrú del vestido de seda de ella le sonaba a Cayo de ese modo? ¿Acaso se había rebelado éste contra las empanadillas que servían en la facultad? ¿Acaso Cayo se había enamorado así? ¿Acaso Cayo podía presidir una sesión como él la presidía?
Cayo era efectivamente mortal y era justo que muriese, pero «en mi caso -se decía-, en el caso de Vanya, de Iván Ilich, con todas mis ideas y emociones, la cosa es bien distinta. y no es posible que tenga que morirme. Eso sería demasiado horrible».
Así se lo figuraba. «Si tuviera que morir como Cayo, habría sabido que así sería; una voz interior me lo habría dicho; pero nada de eso me ha ocurrido. Y tanto yo como mis amigos entendimos que nuestro caso no tenía nada que ver con el de Cayo. ¡Y ahora se presenta esto! -se dijo-. ¡No puede ser! ¡No puede ser, pero es! ¿Cómo es posible? ¿Cómo entenderlo?»"

En la historia de la muerte de Iván Ilich está trenzada la de su vida. La de su infeliz matrimonio, que de alguna manera lo llevó a concentrarse en las ambiciones de su carrera laboral, logros que en definitiva no le brindarían ninguna verdadera gratificación. Iván Ilich se da cuenta al final de su vida del error de sus elecciones. Él, que siempre había tratado de vivir "como debía", ahora indaga profundamente en el "cómo" ¿En qué consistía verdaderamente vivir "como se debe"?

"-¿Cómo vivías antes? ¿Bien y agradablemente? -preguntó la voz. y él empezó a repasar en su magín los mejores momentos de su vida agradable. Pero, cosa rara, ninguno de esos mejores momentos de su vida agradable le parecían ahora lo que le habían parecido entonces; ninguno de ellos, salvo los primeros recuerdos de su infancia. Allí, en su infancia, había habido algo realmente agradable, algo con lo que sería posible vivir si pudiese volver. Pero el niño que había conocido ese agrado ya no existía; era como un recuerdo de otra persona.
Tan pronto como empezó la época que había resultado en el Iván Ilich actual, todo lo que entonces había parecido alborozo se derretía ahora ante sus ojos y se trocaba en algo trivial y a menudo mezquino.
Y cuanto más se alejaba de la infancia y más se acercaba al presente, más triviales y dudosos eran esos alborozos. Aquello empezó con la Facultad de Derecho, donde aún había algo verdaderamente bueno: había alegría, amistad, esperanza. Pero en las clases avanzadas ya eran raros esos buenos momentos. Más tarde, cuando en el primer período de su carrera estaba al servicio del gobernador, también hubo momentos agradables: eran los recuerdos del amor por una mujer. Luego todo eso se tornó confuso y hubo menos de lo bueno, menos más adelante, y cuanto más adelante menos todavía.
Su casamiento... un suceso imprevisto y un desengaño, el mal olor de boca de su mujer, la sensualidad y la hipocresía. Y ese cargo mortífero y esas preocupaciones por el dinero... y así un año, y otro, y diez, y veinte, y siempre lo mismo. Y cuanto más duraba aquello, más mortífero era. «Era como si bajase una cuesta a paso regular mientras pensaba que la subía. Y así fue, en realidad. Iba subiendo en la opinión de los demás, mientras que la vida se me escapaba bajo los pies... Y ahora todo ha terminado, ¡Y a morir!»
«Y eso qué quiere decir? ¿A qué viene todo ello? No puede ser. No puede ser que la vida sea tan absurda y mezquina. Porque si efectivamente es tan absurda y mezquina, ¿por qué habré de morir, y morir con tanto sufrimiento? Hay algo que no está bien.»
«Quizá haya vivido como no debía -se le ocurrió de pronto-. ¿Pero cómo es posible, cuando lo hacía todo como era menester?» se contestó a sí mismo, y al momento apartó de sí, como algo totalmente imposible, esta única explicación de todos los enigmas de la vida y la muerte. "


Lo dicho: Un libro imprescindible, que confirma el genio literario de Tolstoi, y la implacable fortaleza y superioridad de la ficción literaria y la novela, para acercarnos un poco mas al conocimiento de nosotros mismos.
Con suerte, si seguimos leyendo, seremos un poco menos Iván Ilich cada día.


miércoles, 5 de octubre de 2011

"Mamando" Jane Austen


Hola amigos. Aquí estoy iniciando la nueva etapa, muy feliz con mi bebita. Como les dije cuando contesté sus saludos, no he dejado de leer, todo lo contrario. Pero he aquí que he descubierto una nueva forma de lectura, o un nuevo soporte, mas bien.
Resulta que mi marido me regaló un celular (Samsung Galaxy) que tenía cargados varios libros en inglés. Por un lado "Orgullo y Prejuicio" de Jane Austen y además la obra completa de Sir Arthur Conan Doyle.
En las largas horas de lactancia, y con una sola mano disponible, el pequeño artefacto me resultó de lo más práctico. Además la pantalla es lo suficientemente grande para  ver las letras, y como tiene luz propia, puedo leer, por ejemplo, a las tres de la mañana, cuando la niña toma el pecho.
Empecé, por lo tanto, con "Orgullo y Prejuicio". Como ya lo había leído, pensé que resultaría más fácil la lectura en un idioma extranjero.
Y realmente ni me dí cuenta que estaba leyendo en inglés. Es que "Orgullo y Prejuicio" es un libro que me resulta tan entrañable, tan familiar, que desde sus primeras páginas es reencontrarse con un viejo amigo. En las primeras líneas ya sentí esa comodidad de estar en casa, como cuando una abre "Mujercitas" y lee: "Navidad no será navidad sin regalos".
Sin embargo, esta relectura (y pensándolo bien, es sólo la segunda vez que lo leo, porque los repasos han sido siempre con versiones televisivas o cinematográficas) en la que cuento con la ventaja de conocer al dedillo a los personajes y sus circunstancias, me ha permitido disfrutar de la brillante escritura de Jane Austen, de su humor, su famosa ironía, la construcción impecable de personajes principales y secundarios (Mr. y Mrs. Bennett son hallazgos literarios) y de constatar, una  vez mas, que las historias y las motivaciones del mundo de Austen resuenan en la actualidad mas de lo imaginable.
La verdad que no podía esperar a reencontrarme con el ... bueno, con el celular, que resultó ser un regalo mas que oportuno.
Y voy adelantando que probablemente pase a engrosar las filas de lectores de e-books, sin dejar el papel, por supuesto.
¡Ah! ¿Y qué me dicen de Zoe? ¡Mamando Jane Austen desde sus primeros días de vida! Si mas adelante observo que está muy obsesionada por conseguir novio, probablemente deba adjudicarlo a mis noches de lectura y lactancia materna.
(esa mano tan fea no es mía, pero ése es el celular en cuestión)

lunes, 26 de septiembre de 2011

Diez días con Zoe


Hola amigos y amigas. Perdón por la ausencia, pero tengo una buena excusa: El 16 de septiembre nació Zoe, sorprendiéndonos bastante, ya que la esperábamos en octubre. Estuvimos unos días en el hospital por prevención porque es muy chiquitita (pesó 2,280 kg), pero ya estamos instalados los tres (4 con el perrito) en casa iniciando esta nueva etapa en nuestras vidas.
Diez días muy felices.
Ya soy mamá.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Malas Ventas 1 y 2. Alex Robinson


Lllevo un par de años leyendo muchos cómics, especialmente lo que va de 2011. Una fórmula que en general no falla son las historias autobiográficas, en que los autores cuentan sus fracasos con las chicas (en general son fan de los comics no parece ser muy sexy), sus primeras experiencias sexuales y con las drogas, y fnalmente, las decisiones de caracter profesional y la inclinación al arte de las viñetas. Muchas de estas historias tienen que ver con crecer, entrar en el mundo adulto, hacer elecciones, tener hijos, cambiar....
"Malas Ventas" no es una historia autobiográfica, sino de ficción. Pero retoma estos temas: Un grupo de veinteañeros, recibidos hace poco de la universidad, que buscan su lugar en el mundo del trabajo y encontrar el amor, siempre con la contención de los amigos. El hecho de que no sea autobiográfica, hace que este comic sea mucho mejor que algunos que si lo son, ya que las historas aparecen mejor "guionadas", y tiene un ritmo de sitcom que lo hace super entretenido. Personajes muy bien construídos y reconocibles.El mejor es el protagonista, Sherman, un egresado de la carrera de Inglés que es vendedor de una cadena de librerías, donde tiene que soportar clientes super ignorantes, dando lugar a situaciones muy divertidas.
Hay 5 tomos de "Malas Ventas" y seguramente compraremos los que siguen, porque están muy buenos.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Los combates cotidianos. Manu Larcenet.



Cuatro cápítulos o partes tiene esta historia. Momentos importantes en la vida del protagonista, que va tomando decisiones en la vida y buscando su lugar.
Marco es un fotógrafo de guerra bastante exitoso, que decide dejarlo todo e irse a vivir al campo. Allí le pasarán muchas cosas: conocerá una mujer, entablará una relación contradictoria con un misterioso vecino, y descubrirá algo que quiere contar: Mostrar las vidas y los rostros de los trabajadores del astillero donde trabajó su padre.













A su alrededor, un mundo parece terminar: su padre muere, su madre envejece y, como una muestra de los cambios en Francia, el lugar donde trabajaba su padre cesa su actividad.
Como Marco, que va definiendo sus elecciones de vida, haciendo apuestas, toda una generación deberá ocupar un lugar adulto en la sociedad ¿Qué lugar es ése? ¿Cuáles son las cosas que te reconcilian con la vida? ¿Desde dónde establecer la conexión con la vida, con los otros?
Momentos luminosos, y trágicos se van encadenando, siempre narrados a través de un arte gráfico de una belleza especial, con un colorido y una edición que convierten al libro en sí en un objeto de arte particularmente valioso.
Una obra profunda, que no se queda simplemente en contar una historia. Plagada de reflexiones, no siempre plasmadas en palabras, sino en pleno uso de la riqueza del cómic narrando con bellas imágenes.