domingo, 20 de junio de 2010

Invisible. Paul Auster

Me costó terminar de leer “Invisible” el último libro de Paul Auster. Si bien empieza interesante, generando interés y cierto suspenso, la historia va decayendo.


En mi caso seguí adelante con la lectura porque disfruto mucho de la forma de escribir de este autor. Pero la historia carece por completo del atractivo de “La Noche del Oráculo” o “Brooklyn Follies” por hablar de algunas de las más recientes y mejores obras. Por otra parte, en cuanto a la forma en que está escrita, “Un Hombre en la oscuridad” es insuperable.

Asi que esta obra no es de las mejor escritas ni es de las más entretenidas.

Algo que reflexioné cuando pensé qué iba a decir sobre este libro es que Auster está en desventaja conmigo, como seguramente lo está respecto de todos sus (muchísimos) fans. He leído prácticamente su obra completa. Sólo me falta “La música del Azar”, que está en mi mesa de luz.

Por lo tanto, Auster compite consigo mismo. Con sus mejores novelas. Mientras lo leo, lo estoy midiendo todo el tiempo: ¿mantiene el nivel? ¿cae demasiado en lo mismo? Tal vez eso no sea justo. Tal vez alguien que no leyó nunca a Auster, o que sólo leyó uno o dos libros se conforme con “Invisible”.

Pero yo no puedo borrar lecturas previas. Esta novela no tiene el virtuosismo de “Un hombre en la oscuridad”, ni la adrenalina de “Leviatán”, ni la ternura de “Tombuctú”, ni el hipnotismo de “La noche del Oráculo”. Cada uno de esos libros dejaba además alguna reflexión, algo interesante para seguir pensando, sobre la vida o sobre la escritura. “Invisible” no tiene profundidad. Pocas cosas que rescatar para la posteridad. El final de la tercera parte sería una de ellas.

Aquí la historia va de un escritor de renombre mundial, Jim (alter ego de Auster, volveremos a ello) que retoma contacto con un ex compañero de la universidad que está agonizando y le manda partes de un libro que está escribiendo. Supuestamente es un libro autobiográfico, que despierta en Jim un renovado interés en su ex compañero, quien rebela en esas páginas un puñado de hechos bastante inquietantes. No quiero quemar más de la historia, por si alguien justo la está leyendo.

Considero que la última parte es donde más decae el nivel de interés. Por mi parte lo terminé de leer medio apurada y creo que no está logrado para nada el final.

Hace poco en el blog de una amiga dejé un comentario sobre el libro “Expiación” de Ian Mc Ewan, y allí señalé que algo que me había encantado de esa novela es que era como tres novelas en una: cada una de las partes transcurrí en un escenario distinto, y consecuentemente tenía diferente ritmo narrativo, lo que renovaba el interés del lector.

Digamos que Auster quiso hacer algo así en la cuarta parte de “Invisible” y para mi gusto no logró en absoluto.

Un apunte final, algo que encontré simpático del libro: Como en Leviatán, Auster se usa a sí mismo como personaje. Su alter ego, Jim, es como dije un autor famoso. Todo apunta a hacer creer al lector que toda la historia del manuscrito es cierta y para eso Paul Auster juega con su propia fama. Escribe sabiendo que quien lea esta novela seguramente sabe mucho acerca de él mismo como personaje. Incluso la relación del narrador con su mujer es una obvia referencia a su verdadera esposa, la escritora Siri Hustvetd.

Muchos son los puntos en común entre Invisible y Leviatán. En ambos casos, nos cuenta la historia de su amigo, mientras que la historia del propio narrador queda en un segundo plano, acompañando y por momentos tomando algo de protagonismo (en un rol de “actor de reparto”) en la novela. La diferencia respecto de Leviatán es que en esos tiempos Auster no era tan famoso como ahora. Auster nos cuenta toda su vida (sus tiempos de hambre, l deseo de ser escritor, su primera mujer, su hijo, su encuentro con la bellísima e inteligente Siri…) dando por descontado que no sabemos nada de él. Aquí no. El alter ego se dirige al lector dando por sobre entendido que ya lo sabemos todo, incluso detalles de su intimidad.

Asi como “Viajes por el Scriptorium” fue un libro “Sólo para fanáticos” (ya que hacía permanente referencia a sus obras anteriores) éste es un libro un poquito dedicado a los “cholulos”, aunque, por supuesto, son guiños que no restan nada a quien lee a Auster por primera vez.

Para ésos, los que aún no han disfrutado de la lectura de Auster, preferiría que no se dejen tentar por las mesas de novedades: busquen entre las mencionadas a lo largo de esta entrada, y seguro lo amarán.

4 comentarios:

  1. Creo haber comentado que nunca leí nada de Auster. No sé por qué, muy a menudo lo he tenido en mis manos en las librerías y no me convenzo de comprarlo.
    Se me ha puesto que es difícil de leer.
    Cuál recomendarías para comenzar?

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  2. No es para nada dificil de leer. Al contrario, podría considerarse "un best seller de calidad". Me parece que Brooklyn Follies puede ser un buen comienzo. A mi me gustó mucho también "La noche del Oráculo".

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  3. Para mi cumppleaños del año pasado, una compañera de trabajo me regaló "The music of chance" (sí, en inglés. no sé con qué título lo tradujeron al castellano). Es lo único que leí de Auster y me gustó bastante aunque a veces se me hizo un poco claustrofóbico ^_^. Sin embargo, la situación, la historia y los personajes se me quedaron grabados y eso para mí es lo que vale.

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  4. Hola H: ¡Tengo "La música del azar para leer! es el único que mi marido no tenía cuando nos casamos, él lo había leído asi que me lo compró. Podré ufanarme de haber leído todo o casi todo, jajaja. Ya haré una entrada, todavía no lo empecé.

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