miércoles, 4 de julio de 2012

Pasó el otoño

Más de dos meses ausente. No escribí en el blog, pero sí estuve leyendo. Creo que además de la maternidad, el trabajo, las pocas ganas de conectarme, esta desaparición tuvo que ver con que los libros que han caído en mis manos no me motivan demasiado un comentario.
Las lecturas de estos días fueron: "Setenta acrílico, treinta lana" de Viola Di Grado, "Los Enamorados" de Alfred Hayes, "Ventajas de Viajar en Tren" de Antonio Orejudo, "Los Living" de Martín Caparrós y un cómic "Virus Tropical" de Power Paola.  Una italiana, un inglés, un español, un argentino y una ecuatoriana/colombiana. Linda mixtura.

"Setenta Acrílico, Treinta Lana" es la primer novela de la joven italiana residente en Inglaterra Viola Di Grado. Este libro tenía la desventaja de haberme generado enormes expectativas previas, y por lo tanto me resultó bastante decepcionante. Leí que a la autora se la comparaba con mi querida Amelie Nothomb, y por otra parte, el título me sugería que habría algo vinculado a la moda. Ninguna de las dos cosas: La autora no tiene nada en común con Nothomb, salvo la juventud de su debut y el hecho de que habla chino (¿¿??). Evidentemente para algunos periodistas hablar chino y hablar japonés es lo mismo o te emparenta de algún modo. En fin. En cuanto a la escritura, Di Grado adopta una suerte de pose de chica depre, de "emo" literaria, que resulta forzada. La historia no es interesante, y todo el drama parece emanar de la pura voluntad de la autora. Hay parrafadas supuestamente poéticas muy aburridas. Lo terminé de leer de compromiso, porque encaprichada pedí el libro a España. La semana pasada lo vi en la vidriera de una librería ¡¡¡de mi pueblo!!! Lo editó Emecé. Ufa.

"Los Enamorados" de Alfred Hayes. Bueno. Este libro es un tango. Un tangazo. El inglesito probablemente no se haya enterado nunca que escribió una milonga. El era un pibe que no sabía que estaba enamorado, de una percanta que me amuraste/ en lo mejor de mi vida,/ dejándome el alma herida/ y espina en el corazón,/ sabiendo que te quería, que vos eras mi alegría/ lala la lalaláaaa... y ella se fue con un otario, con uno que tenía plata... ahora toma champagne bien frappé y tiene gigoló bien bacán. Y el sufre mucho, mucho. Recién ahora se da cuenta cuánto la quería, pero no podía darle lo que ella necesitaba que era guita, por supuesto como todas las minas. ¡Menos mal que no le compró el tapadito de armiño! Una pavada, personajes de cartón con los que no me conmoví en absoluto, completamente chato todo.

Volví malísima, como podrán ver. Ahora vienen las reseñas favorables.

"Ventajas de Viajar en Tren" de Antonio Orejudo fue una bocanada de aire fresco, un libro inclasificable y divertido, original muy loco y atrapante. Una mujer viaja en tren después de haber dejado a su marido internado en un psiquiátrico. Sentado junto a ella va un personaje extraño que se ofrece a contarle su vida. Caemos así en las redes de una primer historia. Luego el personaje se va, dejando una carpeta en el asiento del tren, y la mujer, tentada, lee su contenido, lo que nos arroja a una serie de historias cortas, conectadas por la fascinacion de la indiscreción. El libro culmina con la búsqueda por parte de la mujer del propietario de la carpeta, y nuevas historias aparecerán en esta aventura. Historias dentro de historias, dentro de historias, un espiral disímil que nos deja pensando en la ficción y su tenue línea divisoria con la realidad, la mentira, los sueños y por supuesto, la locura.

"Virus Tropical" de Power Paola fue un cómic autobiográfico que me gustó muchísimo. La ecuatoriana narra su infancia y adolescencia utilizando un relato, suerte de voz en off que es acompañado y completada por las viñetas. Muy personal e intimista, y sin embargo, (una vez mas, como cada vez que se encuentra una lectura que vale la pena) es posible ver en la infancia de otro, en la adolescencia de otro, cosas de la propia vida, impresiones propias. Artístico y personal, sencillo y poco forzado. Los dibujos y el relato de Power Paola me recuerdan a Jeffrey Brown, autor que me encanta. Hace un ratito entré al blog de la autora y vi que hay otro libro, la continuación de "Virus Tropical" probablemente. Y me dieron ganas de leerlo. Y qué mejor indicador de que el primero me gustó. Otro acierto de Editorial Común, gracias Liniers.

"Los Living" de Martín Caparrós: Este año había dispuesto no leer libros largos, y con esta novela quebré un poco la regla. Pero la premisa de un protagonista nacido en el año 1974 -igual que yo- me pareció atractiva. El libro no me decepcionó en ese sentido, ya que hace una interesante pintura de la clase media argentina. O mas específicamente de la clase media argentina del Gran Buenos Aires. La vida de Nito, el protagonista, parece bastante común y corriente, aunque cada tanto tenemos unos capítulos que nos adelantan que algo raro va a suceder. Algo loco. Nito acompañará a un personaje excentrico llamado Carpanta (apellido sugestivamente similar al del autor) en una empresa de razones y objetivos indescifrables: dejar cuerpos de personas muertas, embalsamadas y agionadas con diferentes vestimentas y actitudes, en diferentes lugares de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero ¿Cómo llegó el personaje de Nito a esto? Probablemente eso es lo mas interesante de la novela, que recién en las últimas cien de sus 430 páginas desarrolla el misterio de los "living", culminando con un epílogo que no pudo dejar de recordarme a "Las partículas elementales" o "El mapa y el territorio" de Houllebecq -con las salvedades del caso-.
En ese sentido, la novela tiene la riqueza de aunar elementos muy realistas con un desenlace muy original, no de ciencia ficción pero casi.
La contra: hay varios capítulos donde se relatan muertes con pelos y señales. La verdad que resultan bastante morbosos e impresionantes. Claro, esta era claramente la intención del autor, pero el tema es que en definitiva no siento que el libro me haya dejado una verdadera reflexión profunda sobre el tema, como sí lo hizo la brillante serie "Six feet under" o la mencionada "El mapa y el territorio" e incluso "La muerte de Iván Ilich". De modo que, al fracasar en dejar un espacio para las cavilaciones del lector, sólo queda el impacto, y por lo tanto está mas cerca de una película de cine gore que de la filosofía.


En otro orden de cosas, he aquí una foto actualizada de mi bebita!!!! Saludos y prometo retomar con mas pilas mi blog.

5 comentarios:

  1. creo que me voy a apuntar el de los trenes para empezar, sera porque voy todos los dias en uno (leyendo claro)

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  2. Me encantó el tango y la comparación con la novela, me hizo reír mucho, qué jodidas somos las mujeres che!
    Además me enteré que sos del 74 (como mi hermano), pavadas que nos hacen conocer un poco más.
    La nena está bellísima, se viene un hermanito??? Parezco una abuela rompe pelotas jajaja

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  3. Era hora!! (tenía que decirlo). Por vos, La Maga volvió a los libros, y casi te diría a la buena senda... posta. Y había empezado a sonar un "y ahora qué?" una vez recorridas tus sugerencias (gracias por presentarnos a Houllebecq!) cuando veo este nuevo posteo.
    A por Orejudo, entonces!
    Cariños!

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  4. Guapas las niñas! tomo nota. La vida y los libros, inestable equilibrio. Al final, los hijos, siempre los hijos.

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  5. Ehhh es verdad qué el tiempo pasa más rápido ahora , en este siglo, en este 2012 ? no lo sabemos, ja, pero esa niña está enorme y se parece un toco a la madre. De tus lecturas me entusiasma Orejudo y Caparros que, aunque le tengo algo de idea, me gusta leer. saludos invernales

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