¿Qué tienen que ver estos dos clásicos? Simplemente que he leído dos novelas gráficas que son adaptaciones de estos libros.
No hace mucho tiempo leí “Frankenstein” (El libro de Mary Shelley) y poco tiempo después llegó a mis manos esta versión en cómic que me sorprendió por su total fidelidad al texto original, que yo tenía bastante fresco en la memoria.
Realmente creo que cualquier persona que lea la novela gráfica de la Editorial Parramón puede jactarse de haber leído el libro, porque es poco y nada lo que se pierde. Al contrario, tal vez la suma de los elegantes y sobrios dibujos enriquezca aún más la experiencia.
Entusiasmada con el precedente favorable, leí “Fahrenheit 451” que (como prueba de la fidelidad al texto original) fue prologado por el propio Bradbury, que también eligió al dibujante. En este caso no he leído la novela original, pero el cómic me gustó mucho. No sé si el tono poético de Ray Bradbury está presente. Se trata de un autor con una gran identidad en la forma de escribir, y no sé hasta qué punto esa identidad es reflejada por el cómic. Me quedo con la duda y probablemente lea el libro para ver cuánto se acerca uno al otro.
Más allá de esto (que en definitiva no tiene mayor importancia si cumple con el objetivo de brindar un buen producto) el cómic me gustó mucho. Por la forma en que está contado, los diálogos y fundamentalmente por los dibujos: me hizo acordar muchísimo a las primeras historietas que leí: Las revistas Scorpio de la década del 70 que mi papá guardaba en un baúl del galponcito del fondo, y las “Intervalo” que religiosamente encargaba el abuelo al kiosco del pueblo.
El clima postapocalíptico, este mundo del futuro que se parece un poco al “Mundo Feliz” de Huxley, y al “1984” de Orwell, con un Estado autoritario que no quiere que sus ciudadanos piensen, y el héroe que se rebela, conforman un guión un tanto “retro” que me resultó muy tierno. Convengamos que otros ultrajes ocupaban las páginas literarias de hoy: el futuro tiene un perfil más anárquico y vinculado con los desastres ecológicos o el abuso de la ciencia (véase, sino “La Carretera” de Corman Mc. Carty, o “La posibilidad de una isla” de Houllebecq). En ese sentido, los dibujos acompañan perfectamente la historia, y si bien fue editado en el año 2009, mientras lo leía sentí que había rescatado una nueva joya del baúl de mi papá.
En casa hay dos libros mas que adaptan clásicos: Uno de Lovecraft y uno de Poe (de la misma editorial que "Frankenstein"). Ya les contaré qué me parecieron. Pronto se editarán "Los dueños de la tierra" de David Viñas y "El Extranjero" de Camus en la Ediciones De la Flor, que publicó "Fahrenheit".
Estos dos antecedentes son alentadores y hacen pensar que los próximos serán buenos productos.
Por lo pronto los recomiendo y me parece que serían un excelente regalo para adolescentes o pre adolescentes.
Me animaría a leer estos, sólo porque los libros son geniales.
ResponderEliminarUn beso.
Valeria:
ResponderEliminarno conozco a la editorial, pero si ¡me parece que sería un excelente regalo para adolescentes! me apunto ambos para mis hijos ¡muchas gracias por presentármelos!
un beso,
Ale.
Hola Bibliobulímica: Te cuento que el libro "Frankstein" es de editorial Parramón, mientras que (al menos en Argentina) "Fahrenheit 451" lo publicó ediciones De la Flor. No sé en España. Pero estuve mirando un poco en la web y vi que el diario "El País" publicó una preview del cómic.
ResponderEliminarTe dejo el vínculo:
http://www.elpais.com/articulo/cultura/segunda/vida/Fahrenheit/451/elpepucul/20100412elpepucul_1/Tes
¡muchas gracias Valeria! te agradezco mucho la respuesta con todo y link ;-) corro a ver el vínculo.
ResponderEliminarUn beso,
Ale.