"¿Cuántas historias tienes para contar?" Le pregunta Alex a su amigo Claude en el cómic "¿Porqué haces esto?" del noruego Jason.
-¿Historias? ¿A qué te refieres?
-¿Cuántas historias entretenidas o emocionantes has vivido que pudieras relatar en una velada con unos amigos?
-No sé. Cinco o seis quizá. Menos de diez, en cualquier caso. ¿Por qué?
- Es algo que me reconcome. Claire quería hacer tantas cosas...Viajar, vivir nuevas sensaciones... y a mí lo único que me apetecía era quedarme en casa y ver la tele. Me dijo que se aburría conmigo y seguramente fuera verdad. Mi vida no es precisamente emocionante, que se diga.
- En otras palabra ¿Lo que estás diciendo es que el que muera con más anécdotas gana? ¿Es eso?
- Bueno, no. Pero si tienes un buen puñado de historias será que has vivido una vida plena y yo ando muy atrasado en ese aspecto.
Este diálogo se da al comienzo de "¿Por qué haces esto?" de Jason. En las viñetas siguientes, Alex sin saberlo empezará a vivir algo realmente digno de ser considerado una anécdota emocionante. Un policial con varios toques de Hitchcock (que trascienden ampliamente la referencia a "La ventana indiscreta" que aparece en la contratapa) tiene lugar en las páginas siguientes, con vueltas de tuerca, muertes inesperadas, personajes secundarios que se vuelven principales, etc.
"¿Cuántas historias tienes para contar?" volverá a preguntar Alex a otros interlocutores. Es claro que ahora él tiene una... ¿pero cuál es el precio? Probablemente la respuesta esté en el final de esta deliciosa historia que se lee de un tirón.
El valor de la sencillez, del aburrimiento, la felicidad de la rutina y de una vida "del montón" son los ejes del libro de cuentos de Banana Yoshimoto "Recuerdos de un callejón sin salida".
"Nunca me había imaginado, como suele ocurrir después de una desgracia, que los días en que no sucede nada pudieran ser tan tranquilos y maravillosos" dice la protagonista de "¡Mamáaa!" después de haber sufrido un envenenamiento.
Las cinco historias que componen este volumen tienen como protagonistas a mujeres (en una nota de página 12 hablan de "las chicas" de Banana Yoshimoto) con vidas sumamente simples, y aspiraciones mas simples aún. El primer cuento "La Casa de los fantasmas", es una historia de amor sencilla, de dos personas que se reencuentran después de muchos años. Otros cuentos como "¡Mamáaa!" o el que da título al libro "Recuerdos de un callejón sin salida" tienen que ver con algún suceso que viene a quebrar la rutina apacible de las vidas de los personajes, dando lugar a una reflexión sobre sus propias vidas que les permiten seguir adelante. Siempre hay un encuentro con otra persona que de un modo u otro deja un eco en las vidas de las protagonistas. Fiel a su estilo lírico, a su mirada poética, Banana Yoshimoto hace que esas vidas sencillas en las que no parece suceder nada nos resulten conmovedoras.
Se ha dicho que uno de los mayores talentos de Jane Austen residía en lograr que las vidas de mujeres a las que en realidad no les pasaba nada nos resultaran apasionantes. Y en ese sentido Banana Yoshimoto, con su celebración de la sencillez, de la rutina y de la alegría que entraña no tener demasiadas historias para contar, es una digna heredera.
En su epílogo la autora dice que es un libro triste, pero la verdad que esa no fue mi lectura. Será cuestión de que otros lo lean y decidan.
El nombre de la autora saca la inmadura que vive en mi y me hace reír. Pero decís que es buena y te juro que te creo.
ResponderEliminarBesos.