Todo empieza cuando una novelista llamada Amélie Nothomb recibe una carta de uno de sus lectores, un soldado norteamericano, Melvin Mapple, que le escribe desde Irak. Mapple contrae una enfermedad, común entre los soldados. Y es la existencia de este padecimiento lo que deja al lector en estado de shock, lo hechiza y lo sume en un relato alucinante en el que, como en otras novelas de Nothomb, el protagonista absoluto es el cuerpo.
Es tanto lo que se ha dicho en este blog sobre Amelie Nothomb, que he decidido que de aquí en mas, cada vez que lea uno de sus libros, me limitaré a transcribir algunos párrafos destacados a modo de reseña, para no repetirme.
De cualquier modo respecto de este libro hay una pequeña diferencia que merece un parrafito: En general, la obra de Nothomb se divide en autobiográfica y de ficción. Siempre digo que me gustan mas las autobiográficas (que por supuesto, algo de ficción siempre tienen). Pero en esta oportunidad la autora se pone a sí misma como protagonista... de una historia de ficción. De este "mix" nace una novela que sin dejar se resultar entretenida y de contener algunas perlas en términos de aforismos, reflexiones e impresiones de la autora, tiene el problema de meter muchos temas sin profundizar mucho en ninguno, o dejarnos con dudas acerca de la verdadera opinión de Nothomb.
Nothomb, la famosa escritora, recibe una carta de un soldado estadounidense que está en Irak. A medida que la relación epistolar va avanzando, se entera de que ese soldado padece una obesidad mórbida, originada, de acuerdo a su propia explicación, como resultado del trauma y la ansiedad que le producía ver los horrores de la guerra.
Con esa excusa argumental Nothomb en pocas páginas habla de los Estados Unidos, de Obama, de Irak, de la obesidad, del "american way of life", de la correspondencia, de lo que significan para ella sus libros y su obra, de su relación con sus lectores... Pero no profundiza en nada de eso. Por momentos roza lo políticamente incorrecto, porque, digamoslo de una vez, como buena anoréxica odia a los gordos y como buena francesa odia a los americanos. O por lo menos eso me pareció a mí. El tema es que trata de esconder esto, tal vez si se hubiera animado a ser del todo políticamente incorrecta habría sido mas interesante y menos confuso para los lectores.
En fin, he aquí algunos párrafos que merecen la pena:
"Conoces a alguien, en persona o por carta. La primera etapa consiste en constatar la existencia del otro: puede ocurrir que se transforme en un momento de asombro. En esta fase somos como Robinson y Viernes en la playa de la isla, nos contemplamos el uno al otro, estupefactos, asombrados de que exista en este universo otro tan distinto y tan cercano al mismo tiempo. Existes en mayor medida por cuanto el otro constata y experimenta un estallido de entusiasmo hacia ese providencial individuo que le da réplica. A ese otro le atribuyes un nombre fabuloso: amigo, amor, camarada, anfitrión, colega, depende. Se trata de un idilio. La alternancia entre la identidad y la alteridad ("¡es igual que yo!" "¡es lo opuesto a mí!") te sumerje en el estupor, en un arrobamiento infantil. Te sientes tan embriagado que no ves llegar el peligro.
Pero, de repente, el otro está ahí, ante tu puerta. La borrachera se te pasa de golpe, no sabes cómo decirle que no ha sido invitado. No es que hayas dejado de quererle, es que deseas que sea otro, es decir, alguien que no sea tú. Sn embargo el otro se acerca como si quisiera asimilarte o asimilarse a ti."
"Las personas son como países. Resulta maravilloso que haya tantos y que un perpetua deriva de los continentes propicie que se encuentren islas tan nuevas. Pero si esa tectónica de las placas lleva un territorio desconocido hasta tu orilla, la hostilidad aparece de inmediato. Sólo quedan dos soluciones: la guerra o la diplomacia."
"Un artista que no duda es un individuo tan agobiante como un seductor que se cree en tierra conquistada. Detrás de toda obra se esconde una pretensión enorme, la de exponer tu visión del mundo. Si semejante arrogancia no se compensa con la angustia de la duda, el resultado es un monstruo que es al arte lo que el fanático es a la fé."
Y yo que todavía no me he estrenado con esta autora...
ResponderEliminarBesos,
Nunca es tarde, lo que tiene es que se lee de un tirón!!
EliminarMe gusta casi todo lo que he leído de Nothomb. Este creo que teambién me va a gustar, porque ya me encantan los párrafos que has escogido!
ResponderEliminarBesos!
Está linda y si sos fan de la autora siempre está bueno reencontrarse con su estilo.
EliminarAlgo he leído de Nothomb. Creo que 'Cosmética del enemigo'. Me gusta su estilo rotundo y frontal, pero no se si soportaría ese mismo estilo durante mucho tiempo. Besos.
ResponderEliminarCreo que justamente la clave es que sus libros son muy cortos. Eso sí: Edita uno por año.
EliminarVuelvo después de un tiempito sin actualizaciones, y veo como 10 posteos nuevos! =)
ResponderEliminarMe pongo al día y comento todos en éste mismo post, porque uno es, ante todo, caótico y desprolijo.
En cuanto a la disponibilidad de Los cristales soñadores, le recomiendo que busque la edición de Minotauro, que se consigue relativamente fácil en las librerías.
A mí también me dio curiosidad Setenta acrílico…, pero las ganas de leerlo se me fueron al conocer a la autora. En la última Feria del Libro estuvo como supuesta invitada estelar, y la charla con ella fue tan divertida como un piano cayendo arriba de tu cabeza, insufrible! A cada pregunta respondía con monosílabos, y demostró un humor similar al de un adoquín.
Qué bien que pinta Los living; voy a tratar de conseguirlo.
Pregunta: ¿en qué gélida ciudad sureña vive? Con lo abrigada que aparece la peque en la foto, bien podrían estar en Alaska.
Sobre actores enanos, mi preferido es, por lejos, Michael Anderson, pero tengo que reconocer que Dinklage está genial en Muerte en el funeral.
Fun house también va a la lista de futuras compras (siga reseñando historietas). No puedo evitar recomendarle la reciente Shankar, de Mazzitelli y Alcatena, un viaje fantástico a Oriente (edita Loco Rabia-Belerofonte).
De familias televisivas, yo agregaría a la amarilla de Springfield; y a la pobre Amelie Nothomb la tengo pendiente hace siglos, ¿por dónde podría empezar?
Un placer leerla nuevamente ;)
Saludos!
Me olvidé de averiguar para conseguir "Los Cristales...", ya me pondré en ello.
EliminarViola Di Grado solo con ver la foto en la contratapa es evidente que es como la describís!!! Se inventó a si misma. Horrible.
Los Living está recomendable, es el primer libro que leo de este autor.
Vivo en Viedma, Patagonia. NO hace tanto frío pero queríamos sacarle fotos con su nuevo tapado de piel, jaja
... Gracias a la entrada sobre el actor Dinklage recibí una recomendación excelente que aun no he agradecido "The Station Agent", una peli de corte independiente, en la que se luce. Con actrices fetiches del cine indie como Patricia Clarkson y Michelle Williams.
Tomo nota. Mi marido está leyendo Fun House y la encuentra flojita, pero a mi me gustó.
Ah, es cierto... qué simpáticos los Simpson...
Nothomb: "Estupor y Temblores" sin dudas.
Saludos!!
Anoréxica y francesa? ufff, me da un poco de miedo leerla. Siempre que veo sus libros en la librería me intriga, pero algo me detiene. Ya veremos.
ResponderEliminarPues yo tampoco conozco a esta autora... o se... no me acaba de convencer.
ResponderEliminarSaludos.
Se ve que es una novela algo rara, pero a juzgar por los párrafos citados parece que no es mala.
ResponderEliminarSaludos
de momento, esta autora me da un poco de flojera. A saber por qué, pues la he leído y me gusto. ¡Ahh caprichos lectores!
ResponderEliminarYo esta novela me la voy a perdonar, que tengo pendienes otras de la autora (entre ellas Estupor y temblores) que creo que me van a gustar mucho más.
ResponderEliminarEs que esta mujer es muy rarita :)
Esta novela me la leí de una sentada en la Casa del libro... pero después me lo compré, que soy muy fan. Yo también prefiero sus libros autobiográficos, pero todos son interesantes!
ResponderEliminarEstoy tentado siempre de leer a esta dama a la que se ve mucho por las estanterías, pero siempre me pregunto que sintonía puedo tener con ella, con lo que me gusta la buena mesa y los ricos vinos.
ResponderEliminarYo tengo un libro suyo en casa y aún no lo he abierto, y no por nada, pero algo me dice que no es el momento.
ResponderEliminarYa veré que hago. pero me ha gustado la entrada de este libro.
Un saludo
Teresa
Seguramente Nothomb tiene talento pero no lo desarrolla, se conforma con escribir mucho y fácil en lugar de dejar cocer una historia a fuego lento. Desde luego, rentable es: escribe mucho más, vende mucho mejor y con la milésima parte de esfuerzo. Pero no se puede decir que sea una buena escritora, es una autora cómoda, eso sí. Y es una pena porque su peculiar forma de ver la vida podría desmenuzarse mucho más y llegar a profundidades interesantes.
ResponderEliminarLeí Estupor y temblores y no me pareció una obra maestra pero me dejó con ganas de conocerla mejor, después de Ácido sulfúrico, que considero una cruel tomadura de pelo, nunca más.
Saludos
Yo llevo unas siete novelas de la señorita Nothomb.Me sorprendió.Pero cuando llegué a "metafísica de los tubos"SE empezó a enfriar mi pasión por sus siguientes obras.Creo que "estupor y temblores" y "Ordeno y mando"son sus mejores obras.Una autora importante."Ácido sulfúrico"no esta mal.Pero no es gran cosa.Son los altibajos típicos de alguien que escribe tantas obras.
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