Una historia sencilla. Un hombre vencido, que vive en la miseria, tal vez borracho, solitario, que habla con su mujer muerta... Tal vez ese borracho o loco del pueblo que todos conocemos. Los trazos del dibujo son tan rústicos como el personaje, como la cabaña en la que vive. Un día llega el hijo del visita. Y nos enteramos de su historia. Nada mas. Una buena historia. Un buen personaje, Vladimir. Y su tristeza, que irradia una luz diferente.
Parece ser una historia sencilla de esas que hay muchas en la vida cotidiana y que no por eso son menos interesantes.
ResponderEliminarBesos.